CRÍTICA DE LA PELÍCULA “COLOMBIANA”: ZOE SALDAÑA, ESPECTACULAR
Hace muchos años que se habla de la dicotomía entre producto y obra de arte en el mundo del cine. Lo ideal sería la convergencia de ambos conceptos. Cada vez parece que triunfa más la idea de llenar las salas, sin tener en cuenta nada más (craso error, porque se puede llegar al famoso pan para hoy y hambre para mañana más pronto que tarde).
En este caso concreto hay que recalcar que Colombiana es una película que ya hemos visto, que ya conocemos, antes de entrar a la sala. Ejerce de guionista y productor Luc Besson (París, 18 de marzo de 1959) que ya nos ha dejado films como “Subway”, “Nikita”, “El quinto elemento” o la reciente “Adele y el misterio de la momia”. Besson siempre se ha movido en la frontera entre el cine comercial y el arthouse.
En esta ocasión ha cedido la dirección a Olivier Megaton (París, 6 de agosto de 1965), en su trayectoria hay títulos de acción como “Transporter 3”.
Colombiana es una revisitación, puesta al día y new look de “Nikita”, donde una niña de 9 años asiste al asesinato de sus padres en Bogotá, en 1992, escapa de la masacre y en Chicago, Estados Unidos su tío Emilio (también mafioso como sus padres) la forma como asesina para que una vez adulta se pueda vengar. Con un look visual espectacular, buen ritmo e historia hinchada, el film en el que también la protagonista es perseguida por las fuerzas del orden de Estados Unidos, consigue entretener y poco más. La historia es simple, tiene poco empaque, es cine fast food, de palomitas.
Destaca la solvencia de la protagonista Zoe Saldaña (Nueva Jersey, 19 de junio de 1979), con una excelente y convincente interpretación, clave en la función, superando de largo a Angelina Jolie, otra especialista en este tipo de films. Poco empaque tiene la interpretación como villano (malo malísimo) de Jordi Mollá que no ha conseguido hasta ahora ninguna interpretación relevante en el otro lado del charco. Su escena cumbre la protagoniza un doble contratado para la ocasión. Solo pronuncia un par de frases en toda la película, su rostro es totalmente inexpresivo.
Indiscutiblemente estamos ante un producto que muestra múltiples incongruencias tanto en lo narrativo como en lo visual, si eso no lo obviamos el film puede convertirse en insoportable.
En definitiva, estamos ante un film que consigue su pretensión, entretener y nada más.


José López Pérez