YOJIMBO (EL MERCENARIO) (1961)

AKIRA KUROSAWA


Yojimbo (El mercenario). Título original: Yôjinbô (Yojimbo the Bodyguard). Año: 1961. País: Japón. Director: Akira Kurosawa. Reparto: Toshiro Mifune, Eijiro Tono, Kamatari Fujiwara, Takashi Shimura, Seizaburo Kawazu, Tatsuya Nakadai, Yôko Tsukasa. Guión: Akira Kurosawa, Ryuzo Kikushima. Música: Masaru Sato. Fotografía: Kazuo Miyagawa (blanco y negro, scope). Productora: Toho. Duración: 110 min. Género: Acción. Drama | Japón feudal. Siglo XIX. Samuráis.
Premio 1961: Festival de Venecia: Mejor actor (Toshirô Mifune)

Yojimbo es una obra maestra del cine mundial, aunque al parecer ha pasado a la historia porque fue plagiada literalmente por Sergio Leone en Por un puñado de dólares (1964), una película que marcó época por su impacto comercial que lanzó la moda del western europeo, mal llamado “spaghetti” en tono despectivo por los críticos, convirtiendo a Clint Eastwood en estrella cinematográfica. Resulta curioso pero Kurosawa cuando rodó su película se inspiró en los westerns de John Ford, digo se inspiró y no otra cosa, pues admiraba profundamente la obra del creador de La diligencia o El hombre que mató a Liberty Valance.
El estilo narrativo y visual de Kurosawa es muy personal. Esa aldea azotada por el viento, calles desérticas, dominadas por dos clanes rivales que buscan el mutuo exterminio para erigirse en los dominadores de la misma y ejercer en ellas su dictadura, son imágenes que producen impacto sólo al comenzar esta película.
Leone quiso inspirarse en Kurosawa y en otros cineastas japoneses al crear sus famosos westerns que machacaron las taquillas mundiales, pero su estilo es más efectista y redundante. Entre ambos cineastas siempre hubo una gran diferencia. Leone es un excelente realizador, pero Kurosawa era algo superior, es un genio con mayúsculas. De la misma forma que Toshiro Mifune es muy superior a Clint Eastwood pese a que éste es un excelente profesional.
Kurosawa sabe crear como nadie la imagen de la falta de humanidad del poder. Esos dos clanes enfrentados son seres ruines, mezquinos. El personaje del mercenario será un catalizador que precipitará su caída. Se finge interesado por unos o por otros, pero en realidad es por ninguno de los dos.
Muchos estudiosos le han juzgado con dureza al personaje interpretado por Toshiro Mifune, pero en realidad le considero un justiciero. Desde su llegada a la aldea llega a la conclusión de que sus habitantes serían mucho más felices si los dos clanes desaparecieran de la faz de la tierra. Es un samurái excelentemente dotado en el arte de la espada que se convertirá en codiciado por ambos. Se ha escrito que su motivación es económica, no es cierto. A la joven pareja cuya esposa ha sido esclavizada les regala todas sus ganancias de forma desinteresada tras liberarlos de su suerte.
El guardaespaldas es un ser misterioso, no sabemos de dónde procede ni a donde va. Viaja de aldea en aldea llevado por el azar. Si se encuentra con dos caminos distintos deja que la suerte decida. Acaba tan pobre como al principio, pero sigue su camino. En realidad es un personaje metafórico que simboliza el progreso, la verdad, la justicia, las expectativas de un mundo mejor. La aldea se verá libre de los clanes que la oprimían llevando a partir de entonces una vida prospera, tranquila y pacífica. Su suerte ha cambiado gracias a ese mesiánico espadachín que nadie sabe de dónde procede ni a dónde va. No tiene casa, ni oficio, ni familia. Es un vagabundo errante que intenta cambiar el mundo por el suelo que pisa. Parece mercenario pero no lo es. Espléndido Toshiro Mifune, genial película de Kurosawa uno de los más brillantes creadores del cine japonés y mundial.  

Salvador Sáinz

El gran éxito de Yojimbo provocó una inevitable secuela, Zatoichi meets Yojimbo (1970) dirigida por Kihachi Okamoto. Toshirô Mifune repitió su papel aunque la nueva entrega esté muy lejos de la original.

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