EL GRAN HOUDINI (1953)


EL GRAN HOUDINI. Título original: Houdini. Año: 1953. País: Estados Unidos. Director: George Marshall. Reparto: Tony Curtis, Janet Leigh, Torin Thatcher, Angela Clarke, Stefan Schnabel, Ian Wolfe, Sig Ruman. Guión: Philip Yordan (Novela: Harold Kellock). Música: Roy Webb. Fotografía: Ernest Laszlo. Productora: Paramount Pictures. Duración: 106 min. Género: Drama | Biográfico. Circo. Magia

El gran Houdini es una pseudo biografía del gran mago Harry Houdini (Budapest, Hungría; 24 de marzo de 1874 – Detroit, Míchigan, Estados Unidos; 31 de octubre de 1926), de verdadero nombre Erik Weisz (cambiado después por Erich Weiss al emigrar a Estados Unidos), fue un ilusionista y escapista húngaro de origen judío. Era hijo de Mayer Samuel Weisz y Cecilia Steiner.
Como película no es gran cosa, es eso sí digna, simpática, agradable. El director George Marshall ni era bueno ni era malo, era del montón. Un artesano que realizaba su oficio lo mejor que sabía y nada más. La película es muy colorista con tonalidades exageradas típico de los años cincuenta. Por otra parte el atractivo comercial estaba basado en la pareja de moda, Tony Curtis y Janet Leigh. Dos figuras a la que debemos muy buenas películas, que son actores versátiles que han tocado todos los géneros tanto el cómico como el dramático.
Por eso, dicha película se mueve en el terreno de la corrección. Nada sobresale pero nada molesta. Todo se ve con simpatía.
Houdini intervino en el cine mudo realizando sus proezas delante de la cámara. No ha pasado a la historia en esta faceta, pero sí como ilusionista cuyos números fueron antológicos.
Asimismo se ha convertido en un buen personaje cinematográfico, recordemos El último gran mago (2008) con Catherine Zeta Jones. La película de Marshall acusa el paso del tiempo, un estilo visual que es de otra época y de otros gustos. Por lo tanto es necesario verla sin perjuicios, con benevolencia. Representa el antiguo cine de consumo, el de los programas dobles en cines de barrio o parroquiales. Un cine que gustaba a la gente porque pasaban hora y media entretenida, divertida.
Buscar más valores es buscarle tres pies al gato. Porque no tiene nada que buscar. Es lo que es y punto,

Salvador Sáinz