EL TEMIBLE BURLÓN (1952)


EL TEMIBLE BURLÓN. Título original: The Crimson Pirate. Año 1952. País: Reino Unido. Director: Robert Siodmak. Intérpretes: Burt Lancaster (Capitán Vallo), Nick Cravat (Ojo), Eva Bartok (Consuelo), Torin Thatcher (Humble Bellows), James Hayter (Profesor Prudence), Leslie Bradley (Barón Jose Gruda), Margot Grahame (Bianca), Noel Purcell (Pablo Murphy), Frederick Leister (Sebastian), Eliot Makeham (Gobernador), Christopher Lee (Joseph, agregado militar). Guión: Roland Kibbee. Música: William Alwyn. Fotografía: Otto Heller. Productora: Warner Bros. Duración: 105 min. Género: Aventuras | Piratas. Siglo XVIII. Aventuras marinas

"Acercaos, hombres y mujeres, acercaos. Quedais invitados a bordo para presenciar el último viaje del pirata rojo hace mucho tiempo en el mar Caribe. No lo olvideis, es un barco pirata, en un mundo de piratas, en un mar de piratas. No hagais preguntas, creed solamente lo que veais...
No, ¡creed la mitad de lo que veais!"


El temible burlón es para muchos la película de nuestra infancia. Esta circunstancia puede motivar que varias películas se sobrevaloren por un dato coyuntural. Películas de piratas se han rodado muchas e incluso mejores que la presente y se han olvidado. Pero una cosa no quita la otra. El temible burlón es una buena película y, además, una cinta muy original en su planteamiento por haber sido tratada la piratería como una comedia gamberra y loca.
Da la impresión de que ha sido dirigida bajo una fuerte borrachera por lo insensatez de su trama. Ni el Lester de sus tres mosqueteros fue tan lejos, ni quiera la serie de los famosos Piratas del Caribe de recargados efectos especiales.
Es una película de otra época, cuando los trucajes estaban aún en pañales o no tan desarrollados como en el cine moderno.
Siodmak explota con astucia las habilidades de Burt Lancaster y Nick Cravat, artistas circenses que pasaron al cine. Eran grandes atletas y posteriormente grandes actores. Desgraciadamente Nick Cravat, a causa de su mudez, tuvo una carrera excesivamente limitada. Pero Burt Lancaster demostró su grandeza en producciones de más alto nivel como El gatopardo.
La película, pues, tiene un ritmo ágil y desenfadado. Por otra parte una vez más los piratas son los “buenos” de la película. Uno se explica el porqué de ese enfoque. La piratería nunca fue positiva, ni revolucionaria. Sólo buscaba lucrarse y fue bastante despiadada hundiendo barcos y asesinando fríamente a sus tripulantes. No puedo entender los motivos de sus simpatías.
Siodmak lo enfoca de otra manera. Son seres carentes de una causa noble, son egoístas y pendencieros. Pero acaban redimidos de forma irremediable al encontrar una motivación que vale la pena.
No sabemos si fue por censura, pero los diálogos omiten el origen de los “opresores” en esta película que a fin de cuentas es de simples aventuras. Los “opresores” llevan la bandera española de aquel tiempo con escudos de Castilla, León y Aragón. Los colonos de la isla son de origen español además.
En aquel tiempo España era la potencia dominante en el mundo, algo que no agradaba a los soberbios anglosajones que cargaron las tintas para describir la crueldad de aquel Imperio siendo negligentes con el suyo.
Hecha esta salvedad, debemos declarar que Diario de Cine no simpatiza con ningún imperialismo aunque sea el “nuestro”.
La narración ágil, fluida de Siodmak derrocha imaginación como ese inventor de globos y submarinos. La escena de la barca en la que están encadenados los protagonistas es astuta. La vuelcan y caminan con ella como si fueran tortugas.
Los actores están requetebién aunque Burt Lancaster acabara por declarar “yo no soy un saltimbanqui simpático”. Sus ambiciones artísticas las colmó con su insuperable El gatopardo en donde dio lo mejor de sí mismo. Pero sin el divertimento de Robert Siodmak, Lancaster jamás habría obtenido su papel protagonista en El gatopardo porque al convertirse en un valor seguro la industria le respaldó.

Salvador Sáinz

En un papel muy secundario, casi imperceptible, aparece nuestro Christopher Lee. Uno de los ídolos de nuestro Diario de Cine. En el futuro le veríamos en infinidad de papeles hasta el malvado Saruman de la serie El Señor de los Anillos.
Antes de que trabajara para la Hammer fue secundario en numerossas películas de todos los géneros. Su alargada figura se vislumbra en este divertido filme de piratas de Robert Siodmak.