EN EL NOMBRE DEL PADRE (1993)

De nuevo una película sobre Irlanda. Un país que siempre ha estado dominado por otro, aunque las comparaciones son improcedentes en nuestro país tenemos los casos de Euskadi y Cataluña que remotamente se le asemejan. Pero al contrario de los mismos, el caso irlandés siempre se ha rodeado de una aureola romántica, puede que su cultura sea mucho más atractiva que la de los territorios citados, y por ese motivo se hayan rodado muchas películas que utilizan dicha temática.
En el nombre del padre, más que un film sobre Irlanda y su problema nacional, yo veo el caso de una “justicia” corrupta. Una justicia que parece más española que británica, porque se saltan por el foro las leyes y condenan a la gente inocente a sabiendas de que no tienen nada que ver con los delitos imputados.
De ser ciertos los hechos denunciados debemos estar ante un caso de ceguera colectiva, culpar de un grave delito de terrorismo a personas ajenas al mismo sólo porque los imputados son irlandeses o la denuncia falsa de una persona resentida por un caso de rivalidad de faldas.
Es inadmisible que estos hechos ocurran. Es condenable y rechazable el terrorismo, tanto el producido por grupos violentos como el IRA o la ETA como los producidos por el mismo sistema. Me refiero a otra clase de terrorismo como son las políticas económicas que dejan a millones de personas en la más pura miseria como es el caso de la España de principios de siglo o de los nefastos años diez.
Si asesinar gente, si poner bombas no es el camino correcto, la falsedad, la mentira, la ruindad de un sistema judicial corrupto lo es aún más.
La película está bien narrada por Jim Sheridan y cuenta con grandes trabajos de Daniel Day Lewis y Emma Thompson, paradójicamente dos actores londinenses. Resulta alentador la vocación democrática de ambos al aceptar papeles de unos ciudadanos considerados enemigos en su territorio.

Salvador Sáinz