LARA CROFT: TOMB RAIDER
LA CUNA DE LA VIDA (2003)


LARA CROFT. TOMB RAIDER: LA CUNA DE LA VIDA. Título original: Lara Croft. Tomb raider: The cradle of life. Año: 2003.Países: USA, Alemania, Japón, Reino Unido y Holanda. Dirección: Jan de Bont. Interpretación: Angelina Jolie (Lara Croft), Gerard Butler (Terry Sheridan), Noah Taylor (Bryce), Ciarán Hinds (Jonathan Reiss), Djimon Hounsou (Kosa), Til Schweiger (Sean), Christopher Barrie (Hillary), Simon Yam (Chen Lo), Terence Yin (Xien), Daniel Caltagirone (Nicholas Petraki), Fabiano Martell (Jimmy Petraki). Guión: Dean Georgaris; basado en un argumento de Stenven E. de Souza y James V. Hart. Música: Alan Sivestri. Fotografía: David Tattersall. Montaje: Michael Kahn. Dirección artística: Kirk M. Petruccelli. Vestuario: Lindy Hemming. Producción: Lawrence Gordon y Lloyd Levin. Duración: 130 min. Estreno en USA: 25 Julio 2003. Estreno en España: 29 Agosto 2003.

El cambio de siglo le había sentado muy mal a nuestra adorada Lara Croft, el primer videojuego que apareció en el nuevo milenio, Tomb Raider V: Chronicles (2000), fue un fracaso por haber agotado ya la fórmula que en entregas anteriores, es decir los clásicos habían seducido a los jugadores de todo el mundo. La nueva entrega, Tomb Raider VI: El ángel de la oscuridad (2003), la última de Core, fue un desastre que obligó a Eidos Interartive a replantearse la serie y buscarse una nueva firma que los desarrollara.
Por si fuera poco, las dos películas que se rodaron sobre Lara Croft, fueron dos fiascos que daban por sentado que la saga iba a perecer de inmediato. Pero no fue así, en el 2006, Tomb Raider: Legend iba a darle nuevo impulso a la serie y en cuanto a la franquicia cinematográfica se paralizó hasta este último año en que se anuncia un nuevo inicio que puede resucitar por fin a Lara Croft y proporcionarle una serie de películas dignas de su leyenda.
La segunda película de nuestra arqueóloga coincidió con la aparición del nefasto El ángel de la venganza, repleto de fallos que impedían que se pudiera jugar con normalidad provocando general indignación entre los seguidores de la franquicia, que arrastró este filme que es muy superior a la anterior entrega.
Superior hasta cierto punto. Tras un espectacular inicio en Gracia con una Angelina Jolie espléndida enfundada en un bikini negro, encontramos ruinas de Alejandro el Mago subterráneas, un templo oculto repleto de misterio. Parece indicar de que por fin la franquicia hubiera encontrado su punto de inflexión que la hiciera triunfar en cine cuando de repente todo cambia y se convierte en una especie de James Bond femenino que además es mojigato.
La película desperdicia el atractivo físico de Angelina Jolie y Gerard Butler que siempre van tapados como si estuvieran en un colegio religioso, no aparecen en mini shorts como suelen aparecer en los famosos videojuegos, imagen que se ha convertido en sus señas de identidad y que añaden mucho atractivo a ese clima fantástico, mágico, repleto de misterio oculto en recónditas tumbas o templos perdidos.
Pero no, todo parece un Bond de tercera categoría con saltimbanquis, persecuciones y piruetas por doquier. El pulso se recupera hacia el final, en el viaje al Kilimanjaro en busca de la famosa cuna de la vida donde está oculto la Caja de Pandora de la mitología griega.
Afortunadamente Ciarán Hinds es un villano perfecto, uno de los rostros más interesantes de la última década, y la película remonta una vez más.
El escaso éxito paralizó la franquicia en cine, pero el éxito de los últimos videojuegos y el anuncio de un reborn, un reinicio, donde la saga comenzará desde cero una vez más, nos da esperanzas de que a la tercera vaya la vencida y tengamos por un fin un Tomb Raider cinematográfico digno de tenerse en cuenta.

Salvador Sáinz