MISSING (DESAPARECIDO) (1982)


MISSING (DESAPARECIDO). Título en VO: Missing. Año: 1982. País: USA. Director: Constantin Costa-Gavras.  Intérpretes: Jack Lemmon, Sissy Spacek, Charles Cioffi, Janice Rule, John Shea, Melanie Mayron. Guión: Donald Stewart, Constantin Costa-Gavras. Fotografía: Ricardo Aronovich. Música: Vangelis. Universal Pictures. Duración: 122 minutos. Drama | Política. Basado en hechos reales. Dictadura chilena. Años 70


1982: Oscar: Mejor guión adaptado.
1982: Festival de Cannes: Palma de Oro (ex aequo) y Mejor actor (Jack Lemmon)

Hay películas que no se olvidan y Secuestrado es una de ellas. En su estreno provocó una profunda irritación en la derecha de nuestro país al que le molestaban sus crudas imágenes y que se pusiera en solfa un sistema político que eliminó de un plumazo las libertades de todo un pueblo. Un pueblo que fue a las urnas y eligió un gobierno, aunque por escaso margen de votos, que no era de su agrado y por eso se planeó un cruento golpe de estado en que fueron asesinados numerosos ciudadanos chilenos y de otros países que por una trágica circunstancia residían en el lugar equivocado.
Se habla mucho del atentado contra las Torres Gemelas hace ya diez años. Un día trágico que sólo se merece rechazo, el terrorismo debería ser erradicado al igual que los golpes de estado antes aludido. Es abundante la prensa que se ha ocupado de esta tragedia histórica  pero la anterior catástrofe humana parece haber caído en el olvido como si no interesara recordarla. 
Si en un acontecimiento los estadounidenses fueron las víctimas no debemos olvidar que en el 11 de septiembre de 1973 fueron los verdugos. 
La película de Costa Gravas cuenta con el protagonismo del gran Jack Lemmon, visto en numerosas comedias hollywoodenses de gran calidad. No es gratuita su presencia, el gran Lemmon representó al americano medio  en las grandes comedias de Billy Wilder o Richard Quine. Casualmente he visto hace escasos días ¿Qué sucedió entre tu padre y tu madre?, obra maestra sin duda del gran Wilder, que comienza con Lemmon en el avión rumbo a una isla italiana. 
El personaje en cuestión viaja a un país "extranjero", para los estadounidenses un viaje al tercer mundo poblado de seres extraños que tienen otras costumbres como comer al mediodía y hablar idiomas diferentes al "suyo" que por cierto no lo es sino de otro "bárbaro" país extranjero, Inglaterra. 
Su mirada al país que visitan es de total desprecio tanto en un caso como en el otro, pero en estos dos títulos que comento, de diferente género, la mirada del personaje central, Lemmon, se modifica y descubre que el país que visitan no es tan bárbaro como se creía y que tiene numerosas virtudes. 
Así en la película de Wilder Lemmon descubre que un verano en Italia puede ser gratificante y enriquecedor, en la de Costa Gravas, en un tono desgarrador, descubre que en realidad los "bárbaros" no son los chilenos sino los propios norteamericanos por apoyar un golpe de estado contra un régimen democrático que busca aumentar el bienestar de su pueblo. 
El personaje de Lemmon y el de Sissy Spaceck viven un auténtico calvario, un descenso a los infiernos que ni Dante pudo imaginar. Una dictadura cruel e inhumana al servicio del Pentágono en contra de los derechos del pueblo chileno. 
Es cuando Lemmon descubre que ha vivido en la mentira y que nada es cómo creía. Vive en su carne la tragedia, la desaparecido de su propio hijo, al que creía alocado e irresponsable. Un fracaso de su educación que le llevó adoptar una postura quijotesca de ayuda a un pueblo "inferior" pero que la realidad es cruda. La venda cae de sus ojos repletos de prejuicios. Toma conciencia del mundo en que vive y de la crueldad de un sistema político títere del país que considera glorioso líder mundial. 
Las cosas son como son y no como no las cuenta una prensa embustera, que sólo cuenta lo que interesa al poder establecido. Una toma de conciencia que en aquella época muchos experimentamos al haber sido objeto de una educación deformante y manipulada.  

Salvador Sáinz