ESE OSCURO OBJETO DEL DESEO (1977)


ESE OSCURO OBJETO DEL DESEO. Título original: Cet obscur objet du désir. Año 1977. País: España. Director: Luis Buñuel. Reparto: Fernando Rey (Mathieu Faber), Carole Bouquet (Conchita I), Angela Molina (Conchita II), ), Piéral (el enano, profesor de psicología), Julien Bertheau (Edouard, el primo preferido), André Weber (Martin, el mayordomo), Maria Asquerino (Encarnacion Perez, la madre de Conchita), Milena Vukotic (la viajera), Ellen Bahl (la rival), Muni (la portera), Bernard Musson (el policia), Jacques Debary (el juez), Valérie Blanco (la niña), David Rocha (el Morenito), Lita Lluch-Peiro (la bailarina), Isabelle Rattier (la secretaria), Isabelle Sadoyan (la jardinera), Antonio Duque, André Lacombe, Annie Monange, Jean-Claude Montalban, Juan Santamaria, Melody Thomas, Dick Winslow, Roger Ibáñez, Luis Buñuel. Guión: Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière (Novela La mujer y el pelele de Pierre Louys). Música: Richard Wagner. Fotografía: Edmond Richard. Coproducción Francia-España-Italia: Les Films Galaxie / Incine / Greenwich Film. Duración: 103 minutos. Drama, surrealismo.

La última película del genio de Calanda es una nueva versión de la novela La mujer y el pelele de Pierre Louys que ya fue llevada previamente por Josef Von Stenberg con su musa Marlene Dietrich en 1935 con el título The Devil is a Woman (Carnival in Spain) y en 1959 Julien Duvivier con Brigitte Bardot (La femme et le pantin), películas prohibidas en su día por la censura franquista.
La trama es de índole amoroso entre dos personajes desiguales. Un hombre rico y mayor y una mujer muy joven, muy pobre y muy guapa.  Una relación explosiva con una mujer que juega al gato y al ratón desconcertando a su desesperado amante al que lleva por el camino de la amargura. Nunca se sabe si le quiere de verdad o si, por el contrario, le desprecia y juega con él para quitarle todo su dinero.
Pero Buñuel va más lejos del simple relato pasional por añadir elementos surrealistas. El más evidente que el mismo personaje está interpretado por dos actrices distintas provocando aún más desconcierto en el público. De hecho los productores pretendían imponerle a Carole Bouquet pero Buñuel prefería dale el papel a Ángela Molina porque es mucho más adecuada. Finalmente tomó una decisión salomónica y repartió el papel entre las dos actrices que de repente aparece con unos rasgos y de repente con otros.
Después están los extraños simbolismos buñuelianos, por ejemplo sin darnos ninguna explicación Fernando Rey coge un saco que carga a sus espaldas sin que se nos informe que lleva. Se trata de la típica broma buñueliana porque los críticos llenan numerosas páginas buscando simbolismos que tal vez sólo estén en su imaginación. En conversaciones privadas, el genial aragonés comentaba que se quedaba de piedra cuando leía lo que se decía de él y de sus películas en la prensa especializada.
Está el detalle de los extraños terroristas que se dedican a poner bombas, el Grupo Armado Revolucionario del Niño Jesús, un nombre de lo más incoherente dando a entender el absurdo y el sinsentido de muchas de esas inútiles organizaciones.
Pero toda la trama principal se basa en unos amores contrariados, una chica joven y hermosa que le aplica a un señor mayor adinerado que se cree que con dinero todo se compra, la política del palo y la zanahoria. Buñuel humilla el poder, la riqueza, la prepotencia, el orgullo, la vanidad de quienes dominan la sociedad por su alto poder adquisitivo a través de este personaje que encarna Fernando Rey que siempre repite los mismos errores, siempre trata de deshacerse de de la muchacha que le atormenta pero siempre vuelve a ella porque es incapaz de olvidarla y de vivir sin ella.  
No es el mejor Buñuel, pero es un Buñuel.

Salvador Sáinz