ABRAHAM LINCOLN (1930)


ABRAHAM LINCOLN. Título original: Abraham Lincoln. Año 1930. País: Estados Unidos. Director: David Wark Griffith. Reparto: Walter Huston (Abraham Lincoln), W.L. Thorne (Tom Lincoln), Lucille La Verne (Mid-Wife), Helen Freeman (Nancy Hanks Lincoln), Otto Hoffman (Offut), Edgar Dearing (Jack Armstrong), Una Merkel (Ann Rutledge), Russell Simpson (Tio Jimmy), Charles Crockett (Sheriff), Kay Hammond (Mary Todd Lincoln), Helen Ware (Mrs Edwards), E. Alyn Warren (Stephen A. Douglas / General Ulysses Grant), Jason Robards Sr. (Billy Herndon), Gordon Thorpe (Tad Lincoln), Ian Keith (John Wilkes Booth), Cameron Prudhomme (John Hay), James Bradbury Sr. (General Winfield Scott), Jimmie Eagle (Soldado Corten), Oscar Apfel (Secretario de Guerra Edwin Stanton), Frank Campeau (General Philip Sheridan), Hobart Bosworth (General Robert E. Lee), Henry B. Walthall (Coronel Marshall). Guión: Stephen Vincent Benet. Fotografía: Karl Struss (B&W). United Artists. Duración: 97 minutos. Drama, Biográfico. Siglo XIX

Cuando se estrenó El nacimiento de una nación en 1915 se produjo un profundo impacto en la opinión pública por el racismo de sus escenas. Trataba de la llamada Reconstrucción en los estados sureños tras la guerra civil americana en la que se produjeron una serie de abusos según contaba la mencionada película. Curiosamente quince años después se estrena Abraham Lincoln (1930), la primea película sonora de David Wark Griffith en donde toma el punto de vista contrario, el de los unionistas. Es decir que el maestro daba una de cal y otra de arena. Primera ensalza el viejo y romántico sur y quince años después rueda la apología de los unionistas. Muy desconcertante desde un punto de vista ideológico.
Sin embargo visto desde un punto de vista estrictamente cinematográfico sólo queda reconocer que el viejo maestro rodó una nueva obra maestra, la penúltima película de su filmografía antes de su desaparición definitiva, su marginación y su solitaria muerte en 1948. El mundo del cine fue muy ingrato con él y su trato final fue injusto por mucho que reconozcamos que su ideología en El nacimiento de una nación dejaba mucho que desear.
La película que nos ocupa, Abraham Lincoln, no tuvo éxito en taquilla. Al parecer los reveses económicos fueron muy habituales en su carrera con las consiguientes estrecheces financieras.
No obstante desde un punto de vista artístico la película es genial como la mayor parte de su filmografía. Griffith a pesar de las dificultades técnicas de la época muestra la biografía de un hombre que deseaba lo mejor para su nación amenazada por una secesión que, según sus criterios, llevaba a los Estados Unidos a la ruina. No entiendo demasiado la política estadounidense por lo que no me voy a detener en ella.
La película hace el retrato de un hombre de campo que llegó a convertirse en presidente a pesar de sus pocos estudios y sus modales chocaban con los distinguidos miembros de la clase política estadounidense. Sus modales siempre fueron bastante rústicos pero ha pasado a la historia como un ejemplo de bondad.
Lincoln abolió el esclavismo llevando a los estados sureños a la bancarrota. El esclavismo sólo beneficiaba a los blancos ricos, porque los pobres ni podían comprar esclavos y tampoco trabajar por cuenta ajena al no poder competir con éstos que realizaban sus labores sin cobrar ningún salario.
Griffith nos cuenta la biografía de Lincoln desde su nacimiento hasta su asesinato. La película está llena de secuencias rodadas en decorados, también algunos exteriores naturales, típico de la época lo que produce una sensación de artificio pero hay que tener en cuenta las dificultades de rodar con sonido en los primeros años del sonoro.
En las secuencias de la guerra el directo resalta la nobleza de ambos contendientes. El general sureño Lee perdona la vida a un espía nordista por considerar gratuita su muerte ante un pelotón de fusilamiento. Otro tanto hace Lincoln con un soldado al que pretenden fusilar por haber huido durante el combate. La guerra es mostrada como algo cruel, inhumano, innecesario que sólo sabe destruir vidas. Lincoln es magnánimo con sus enemigos. Deja escapar al presidente de los estados sureños y no arruina a los generales sudistas para que puedan rehacer sus vidas tras la contienda.
No es la película más vibrante de Griffith pero sí una de las más entrañables.

Salvador Sáinz