FLOR DE SANTIDAD (1973)


FLOR DE SANTIDAD. Año 1973. País: España. Director: Adolfo Marsillach. Reparto: Eliana De Santis (Adega), Ismael Merlo (Electus, el ciego), Antonio Casas (Arcipreste), Francisco Balcells (Peregrino), Teresa del Río (Señora del pazo), Francisco Casares (Clérigo Aldea), Amparo Climent (Moza de la venta),Félix Dafauce (Molinero), Antonio Iranzo (Soldado veterano), Gerardo Malla (Don Jaime), Adolfo Marsillach (Conde de Añobre), Andrés Mejuto (Hidalgo), José Riesgo (Tío Juanes), Charo Soriano (Sabela, la Galana),Tina Sáinz (Rosalva),Alfredo Velasco (Rapaz),José Vivó (Cardenal). Guión: Pedro Carvajal, Adolfo Marsillach (Novela: Ramón del Valle-Inclán). Música: Carmelo A. Bernaola. Fotografía: Fernando Arribas. Avenir Films / Azor Films. Drama, siglo XIX, superchería

Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866 – Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936), también conocido como Ramón del Valle-Inclán, publicó en 1904 la novela Flor de santidad fiel a su mundillo particular repleto de ciegos que viajan de pueblo en pueblo cantando sátiras contra la reina castiza Isabel II.
Ambientado en la época de las guerras carlistas con una España dividida entre liberales isabelinos y carlistas tradicionales, gente que vive anclada en el pasado más remoto. Un mundo clasista de terratenientes que parecen salidos de épocas pretéritas, un mundillo desquiciado, atrasado e ignorante. Generalmente su obra está centrada en la Galicia del siglo XIX apareciendo sus constantes como el mentado Ciego de Gondar, pedigüeños, partidas carlistas, curas vocingleros, procesiones y mucha superchería. Un mundo cruel carente de bondad.
El personaje central es una linda rapaza, un chica llamada Adega, que duerme una noche con un peregrino al que los aldeanos le niegan hospedaje y éste les maldice con peste y miseria.
Las guerras carlistas llevaron a la ruina a un país, actualmente parece que han caído en el olvido porque la guerra civil de 1936 monopoliza muchos recuerdos. Sin embargo fue unas guerras muy duras que provocaron muchas muertes y mucha miseria.
El mundo literario de Valle-Inclán es muy complejo, su vocabulario es muy rico y su prosa es brillante, tiene buen sabor y es contundente. Llevarlo al cine es necesario un director de gran solvencia pero Adolfo Marsillach era hombre de teatro que si bien en las tablas consiguió óptimos resultados (recuerdo Aguila de Blasón y otras) en cambio no estaba dotado para la dirección cinematográfica con un lenguaje muy distinto.
Flor de santidad carece de ritmo, la música es un desastre, y si la puesta en escena es brillante todo se ve deshilvanado y confuso. Da la impresión que Marsillach perdió los papeles.  Aunque la película tenga buenos momentos en su conjunto no acaba de convencer y es triste que Valle-Inclán no tenga adaptaciones a la altura de su gloriosa obra.

Salvador Sáinz