SON DE MAR (2001)

Recientemente fallecido Bigas Luna, es oportuno revisar alguna de sus películas. Un director que en sus inicios prometía con títulos como Caniche, Bilbao y Angustia, pero que se adocenó tras la muerte de su productor Pepón Corominas pasándose a un cine pseudocomercial rodado sólo para ganar dinero aunque por su falta de pericia no lo consiguiera.
Bigas ha sido más un director de marketing que un sólido cineasta cuya carrera es muy endeble pese a contar con el favor de la Administración, amiguetes que le apoyaban en la prensa intentando hacernos creer que se trataba de un genio cuando no lo era.
En Son de mar nos encontramos a un excelente guionista, Rafael Alcona, un gran director de fotografía, José Luis Alcaine, dos actores tan competentes como atractivos como Jordi Mollá y Leonor Watling y el resultado es un naufragio similar al del barco que aparece en la película y da nombre a la misma.
Alguna imagen surrealista como la de un feo cocodrilo que no sabemos que pinta y nada más. El sobrevalorado Bigas nos aburre una vez más pese a contar con excelentes elementos en su haber. A partir del minuto cincuenta parece que la película va a remontar pero nada de eso, muermo al canto. En fin ¿para qué perder el tiempo hablando de tanto sopor?

Salvador Sáinz