LAS CRÓNICAS DE NARNIA:
EL PRÍNCIPE CASPIAN (2008)


LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL PRÍNCIPE CASPIAN. Título original: The Chronicles of Narnia: Prince Caspian. año 2008. País. Estados Unidos. Director: Andrew Adamson. Reparto: Georgie Henley (Lucy Pevensie), Skandar Keynes (Edmund Pevensie), William Moseley (Peter Pevensie), Anna Popplewell (Susan Pevensie), Ben Barnes (Príncipe Caspian), Sergio Castellitto (Rey Miraz), Peter Dinklage (Trumpkin), Warwick Davis (Nikabrik), Vincent Grass (Doctor Cornelius), Pierfrancesco Favino (General Glozelle), Cornell John (Glenstorm), Damián Alcázar (Lord Sopespian), Alicia Borrachero (Reina Prunaprismia), Simón Andreu (Lord Scythley), Predrag Bjelac (Lord Donnon), Tilda Swinton (La Bruja Blanca). Guión: Andrew Adamson, Christopher Markus, Stephen McFeely (Novela: C.S. Lewis). Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: Karl Walter Lindenlaub. Walden Media / Walt Disney Pictures / Stillking Films. Duración: 144 minutos. Fantástico. Aventuras | Secuela. Cine familiar

La primera entrega de Las Crónicas de Narnia tuvieron buena aceptación en taquilla y, como se sabe, que el cine es un negocio la producción continuó llevando a la pantalla las siguientes novelas del escritor C.S. Lewis. Aunque esta vez, por una serie de razones, la taquilla no les fue tan favorable por lo que la tercera parte ya no contó con la financiación de los Estudios Disney.
Esta segunda entrega, titulada El Príncipe Caspian, es mucho más oscura que la primera. Los cuatro hermanos Pevensie regresan un año después al mundo fantástico aunque en dicho país el tiempo ha transcurrido mucho más deprisa. Nada más y nada menos que mil trescientos años lo que supone que la gente que conocieron ya han desaparecido. Todos excepto el famoso león parlante, Aslan, que tardará en asomarse para vivir nuevas aventuras.
La película tuvo menos éxito que la anterior entrega tal vez porque es demasiado larga y se tarda en entrar en situación, además el tono oscuro resulta contraproducente para el público más infantil quien es el que consume estos productos.
La serie Narnia cuenta con una estimable base literaria, las afamadas novelas de C. S. Lewis, amigo personal de John Ronald Reuel Tolkien, pero al contrario que las adaptaciones de éste, no cuenta con un director de gran envergadura como puede ser Peter Jackson, por lo que el resultado final es mucho más endeble.
Esto, junto a una narración morosa y un exceso de metraje provoca que en algunos momentos el público se pierda y la trama deje de interesar. Tiene eso sí grandes momentos mágicos pero le falta grandeza y épica.
Queda un espectáculo más o menos entretenido, realizado con honestidad pero sin fuerza, en ningún momento resulta antipático, sino todo lo contrario, aunque el toque Disney quede muy diluido por la falta de vigor del director.
Es un pasatiempo notable que se queda en eso, nada más.

Salvador Sáinz