CRAZY IN LOVE (LOCOS DE AMOR) (2005)


CRAZY IN LOVE (LOCOS DE AMOR). Título original: Mozart and the Whale (AKA Crazy in Love). Año: 2005. País: Estados Unidos. Director: Petter Naess. Reparto: Josh Hartnett, Radha Mitchell, Christa Campbell, Gary Cole, Allen Evangelista, Sheila Kelley, Erica Leerhsen, John Carroll Lynch, Nate Mooney, Rusty Schwimmer, Robert Wisdom. Guión: Ronald Bass. Música: Deborah Lurie. Fotografía: Svein Kroevel. Millennium Films / Equity Pictures Mediafonds / Robert Lawrence production. Duración: 92 minutos. Romance. Drama. Drama romántico. Enfermedad. Autismo. Síndrome de Asperger.

El síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media. Presentan un estilo cognitivo particular y frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.
Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que da origen a comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos. Los déficits sociales están presentes en aspectos del lenguaje tales como dificultades en el ritmo de conversación y frecuentemente alteración de la prosodia (entonación, volumen, timbre de voz, etc). Asimismo suelen ser disfuncionales los patrones de contacto ocular, gestual, etc. En la mayoría de los casos existen dificultades en la coordinación motora.

Hollywood tiene la mala costumbre de edulcorar las historias que cuenta, falseándolas y tergiversándolas. Esta vez le ha tocado el turno al llamado Síndrome de Asperger, una forma de autismo que permite a los dos intérpretes principales realizar grandes interpretaciones histriónicas y así impresionar a las productoras para futuros trabajos que espero les sean de buen provecho. Tanto Josh Hartnett como Radha Mitchell están perfectos en sus respectivos papeles aunque la realidad no es tan bella como en las películas hollywoodenses.
La pareja es muy guapa, consiguen un buen empleo y una bonita casita. Ligan fácilmente y acaban siendo muy felices, es decir transforman la cruda realidad en un cuento de hadas cuyo objetivo es hacer caja y llenar la cuenta corriente bancaria de los inversores de millones de dólares.
Es un melodrama típico y tópico, muy bien hecho pero irreal. Tal vez porque en Estados unidos, un país anglosajón y racional no es tan brutal como los países latinos en donde los afectados de tal patología son tratados prácticamente a puntapiés. Pero ya se sabe que el negocio del espectáculo vive de eso, de fabricar cuentos de hadas que no tienen nada que ver con la realidad. Se sueltan lágrimas durante la proyección y se quedan satisfechos.
Eso se llama cine comercial, cine de consumo. El cine es un negocio y se comercia con el sufrimiento ajeno para sanear la economía sin el menor escrúpulo.
La película es muy bonita pero nada que vercon la realidad, os lo digo de todo corazón.

Salvador Sáinz