EL TRÍO DE LA BENCINA (1930)


EL TRÍO DE LA BENCINA. Título original: Die Drei von der Tankstelle. Año: 1930. País: Alemania. Director: Wilhelm Thiele. Reparto: Lilian Harvey (Lilian Cossmann), Willy Fritsch (Willy Helbing), Oskar Karlweis (Kurt), Heinz Rühmann (Hans), Fritz Kampers (consul Cossmann), Olga Tschechowa (Edith von Turoff), Kurt Gerron (Rechtsanwalt Dr. Kalmus), Gertrud Wolle (Secretaria), Felix Bressart (Alguacil), Leo Monosson (Sänger), Lewis Ruth Band (Orchester), Comedian Harmonists (Barkeeper). Guión: Franz Schulz, Paul Frank.Música: Werner R. Heymann. Fotografía: Franz Planer (B&W). Universum Film (UFA). Duración: 99 minutos. Comedia. Musical. Romance | Trabajo/empleo

El trío de la bencina supuso el triunfo de la comedia musical alemana alrededor del mundo. Tres compañeros de juerga, jóvenes e inmaduros, llevan una vida improductiva hasta que el crack del 29 y la bancarrota les dejan en la cuneta de la vida, es decir a cero.
Nunca han dado un palo al agua, su vida ha sido inútil y ociosa. Finalmente encuentran una solución, abrir una gasolinera que atienden por turnos. No me voy a extender sobre este argumento ya ultraclásico. Pero sólo debo añadir que en España, cada vez que vemos un trío de zopencos les llamaos así, el trío de la bencina, en honor de este filme para muchos olvidado pero para otros ya mítico.
Se rodaron dos versiones, la presente y la francesa, titulada Le chemin du paradis. Ambas protagonizadas por la simpar Lilian Harvey.
Resulta curiosa esta explosión de alegría en un país que no estaba para juergas. La mal llamada Paz de Versalles había hundido la economía alemana en la indigencia más radical, aumentó el hambre, la miseria y el rencor. Su hijo más ilustre se llamaba Adolf Hitler, en ciernes estaba la eclosión de un régimen de terror y una catástrofe que asolaría Europa.
Pero aún había ganas de vivir como lo demuestra el título que nos ocupa. Resulta muy significativo que años después el doctor Goebbels lo prohibió. Restaurada recientemente recupera su brillo y su sentido del humor. Tal vez en los minutos finales se pierden los papeles, al director se le escapa la película de las manos. Pero el resultado final es toda una joya. Un director que tuvo que hacer las maletas precipitadamente para acabar haciendo series B en Hollywood, como las películas de Tarzán con Johnny Weissmüller para la RKO.
La estrella Lilian Harvey brilla a gran altura. En 1955 se rodaron dos remakes, uno en alemán y otro en francés, ya comentados en esta web.
Era una época de grandes esperanzas pero alguna que otra inquietud. Por ejemplo, los trabajadores de la empresa que aparece al final de la cinta desfilan al paso de la oca. Entonces no tenía esta significación tan negativa, pero ya empieza a inquietar.
Se vivía entonces en un sueño, se creía que el mundo iba a ser mejor y que la República de Weimar remontaría mientras el monstruo estaba a punto de despertarse.
Las cancines son alegres, son simpáticas, son muy agradables. Lástima que el nazismo secuestrara la cinematografía alemana para convertirla en propaganda del Tercer Reich. Después los aliados trataron de desmantelarla. Estorbaba al Imperial de Hollywood y el cine alemán ya nunca más fue el mismo.
El humor germánico es extremadamente desconocido, no tiene la ironía ni la causticidad del inglés. Hablo del inglés no del estadounidense que es mucho más superficial.
Es curioso que un país tan avanzado y tal culto tenga un humor tan simple, tan patoso.
Pero los compañeros de El trío de la benzina tienen su gracia. En el reparto nos encontramos a Felix Bressart, actor que hemos visto infinidad de veces en películas hollywoodenses, sobretodo del gran Ernst Lubitsch. Un actor judío que se vio obligado a huir para salvar la piel en momentos en que tod se desmoronaba a su alrededor. Aquí es el funcionario que ejecuta el embargo de los enseres del desafortunado trío.
Heinz Rühmann ( 7 de marzo de 1902 en Essen; † 3 de octubre de 1994 en Aufkirchen, Bayern) lo vimos después en decenas de películas alemanas pero ya en edad madura. Una institución del cine alemán. Fue también escritor y director. Sobrevivió como pudo al nazismo, se divorció de su esposa judía y jamás hablaba de político para evitar verse complicado en persecuciones políticas. Fue muy valorado tanto por el Tercer Reich como por el sistema democrático posterior. Willy Fritsch (27 de enero de 1901 – 13 de julio de 1973), el galán de la película, y pareja oficial de Lilian Harvey pudo sobrevivir también al nazismo sin despeinarse. Supieron callar cuando debían y evitarcomplicarse la vida. Oskar Karlweis, como era judío se tuvo que marchar. primero a Austria, luego a los Estados Unidos en donde no podía traajar por no saber inglés, y finalmente, acabada la guerra regresó a su país antal, Austria, para desarrollar el resto de su carrera.
Lilian Harvey (19 de enero de 1906 – 27 de julio de 1968) fue una actriz y cantante alemana, aunque nacida en el Reino Unido. El doctor Goebbels la consideraba alemana porque le interesaba para su proyecto político.
Pero Lilian Helen Muriel Pape, verdadero nombre de la actriz, no estaba demasiado por la labor. Ayudó a escapar a sus amigos judíos, finalmente tuvo que abandonar Alemania y los nazis le embargaron todo su patrimonio dejándola en la miseria. Se asentó en Juan-les-Pins, en Francia. Allí rodó dos películas en 1940 - Serenade y Miquette. Tras la ocupación del sur de Francia decidió emigrar nuevamente a Hollywood. Debido a que actuaba para las tropas francesas, el régimen Nazi le retiró en 1943 su ciudadanía alemana.Al acabar la guerra continuó viviendo en Francia hasta su muerte en 1968. Una figura que merece una profunda reivindicación.
En cuanto a El trío de la bencina el tiempo la ha convertido en clásico, el tiempo y sus propios méritos.
Aún se representa en los escenarios convertido en un musical teatral, una obra que en su país natal es de culto y sus canciones ya pertenecen a la memoria colectiva.

Salvador Sáinz

LE CHEMIN DU PARADISE (1930)


EL TRÍO DE LA BENCINA. Título original: Le Chemin du Paradise. Directores: Wilhelm Thiele y Max de Vaucorbeil. Guión: Paul Frank, Franz Schulz, Louis Verneuil. Reparto: Lilian Harvey (Liliane Bourcart), Henri Garat (Willy), René Lefèvre (Jean), Jacques Maury (Guy), Gaston Jacquet (Monsieur Bourcart), Olga Tschechowa (Edith de Tourkoff), Hubert Daix (Maitre Dupont-Belleville), Jean Boyer (L'huissier), Robert Biberti (as Comedian Harmonists), Erwin Bootz ((as Comedian Harmonists), Erich A. Collin (as Comedian Harmonists), Roman Cycowski (as Comedian Harmonists), Harry Frommermann (as Comedian Harmonists), Ari Leschnikoff (as Comedian Harmonists), Lewis Ruth (Director de orquesta/Él mismo). Versión francesa de El trío de la bencina.
Nota: En España se estrenó en salas la versión francesa, la alemana vio la luz por vez primera en televisión española, en un ciclo dedicado al musical alemán.

A principios de los años treinta se fueron estrenando puntualmente las primeras películas sonoras, los famosos talkies, desde diversos puntos de producción como Hollywood y sus potentes productoras, los gloriosos Estudios Orphea de Barcelona en España y la UFA en Berlin El. trío de la bencina fue un espectacular éxito con la gran estrella alemana Lilian Harvey, aunque nacida en tierras inglesas, mujer de gran cultura capaz de rodar en varios idiomas como el alemán, el inglés nativo y el francés. Así con los mismos decorados del citado musical, el mismo guión (traducido) y vestuario la UFA rodó una versión hablada en francés con actores galos.
Lilian Harvey repitió papel gracias a sus grandes dotes para los idiomas y el público francófono la pudo escuchar en su propia lengua.
Le chemin du paradis es una calcomania, una fotocopia del film anterior. No obstante, los actores franceses son muy graciosos y cumplen con su papel a la perfección. Si tenemos en cuenta de que el filme original es todo un clásico cinematográfico su visión resulta curiosa. La misma película con otros rostros. Nada que reprochar al filme en su conjunto que tuvo su gran éxito donde se proyectó. Lilian Harvey se expresaba con un francés perfecto y está igualmente encantadora.
Hay que recordar que estamos ante un filme alemán no francés pese a que está rodado en el idioma de Molière, es una réplica fonética que no desmerece del original. A decir verdad es igualmente agradable de ver y tiene su encanto.
La adaptación idiomática es perfecta, muy bien lograda y el resultado es muy encantador. Conserva su magia completamente y es una pieza muy apreciada para los coleccionistas de musicales alemanes.

Salvador Sáinz