LA HERENCIA DE LOS MUNSTER (1966)


LA HERENCIA DE LOS MUNSTER. Título original: Munster, Go Home! Año: 1966. País: Estados Unidos. Director: Earl Bellamy. Reparto: Fred Gwynne (Herman Munster), Yvonne De Carlo (Lily Munster), Al Lewis (Abuelo), Butch Patrick (Eddie Munster), Debbie Watson (Marilyn Munster), Terry-Thomas (Freddie Munster), Hermione Gingold (Lady Effigie Munster), Robert Pine (Roger Moresby), John Carradine (Cruikshank), Bernard Fox (Squire Lester Moresby), Richard Dawson (Joey), Jeanne Arnold (Grace), Maria Lennard (Millie Cruikshank), Cliff Norton (Herbert), Diana Chesney (Mrs. Moresby), Arthur Malet (Alfie). Guión: Joe Connelly, Bob Mosher. Música: Jack Marshall. Fotografía: Benjamin H. Kline. Universal Pictures. Duración: 96 minutos. Comedia. Familia

Fue en 1964 cuando se rodó el episodio piloto de la serie “La familia Munster”, compuesta por una amable y entrañable familia de monstruos: Herman era una criatura fabricada por el doctor Frankenstein, aunque se especifica que no es quien aparece en la novela de Mary W. Shelley y en las películas Universal; la esposa Phoebe, resultaba demasiado parecida a Morticia Addams, la matriarca de “La familia Addams”, y por ese motivo fue sustituida por Lily Drácula Munster, descendiente al igual que su padre, el Abuelo, del legendario personaje de Stoker; Eddie era un endemoniado en este piloto, transformado en un niño lobo en la serie posterior, y, finalmente Marilyn, la única persona ”normal” de tan familiar clan, vagamente inspirado en la célebre Monroe.
My Fair Munster” (Mi bello monstruo) estaba filmado en color, pero era demasiado caro para la serie y además perjudicaba la atmósfera típicamente Universal, por lo que se rodaron dos versiones más en blanco y negro. La tercera con los personajes de Lily y del niño lobo, encarnados respectivamente por Yvonne De Carlo y Butch Patrick.
El personaje del Abuelo, previsto para Bert Lahr, aquel león cobarde de “El mago de Oz”, cayó en manos de Al Lewis. Este abuelo, también llamado Sam Drácula, con el título de conde, se supone heredero directo del célebre vampiro, naturalmente con su misma peculiaridad.
Durante tres años, la CBS se apuntó un éxito muy importante con la emisión de esta serie de televisión utilizando un humor irónico. Una familia de monstruos que sin embargo se cree normal y que los raros son los demás, un argumento con mucha chispa que los guionistas supieron explotar a fondo. Actualmente convertido en un clásico de la televisión, todos sus episodios son auténticas joyas. 
Especial mención merecen el coche Drágula, así como esa mansión que pertenecía a los Estudios Universal, cuya dirección era el 1.313 Mockingbird Lane, Mockingbird Heights. La popularidad de la serie fue enorme, actualmente se repone con todos los honores en las cadenas americanas, y mucha gente enviaba cartas a la dirección arriba señalada.
Fred Gwynne fue un Herman Munster entrañable, repitiendo su personaje en un programa especial de “The Red Skelton Show”, convertido ya en un mito popular.
La creación de la atmósfera gótica era perfecta, y los actores encajaban a la perfección, manteniendo siempre su dignidad. Más que una parodia, era una serie de humor negro, muy ingeniosa e imaginativa. Al Lewis fue un perfecto Abuelo, cuyo parentesco con el célebre conde Drácula apenas nos es sugerido un par de ocasiones.
Cuando finalizó el rodaje de los setenta Capítulos de “La familia Munster”, la Universal decidió despedirla con un largometraje a todo color rodado en tierras inglesas. La serie tuvo mucho éxito, así como este título que nos ocupa, titulado La herencia de los Munster  por el cariño especial en que son tratados los antiguos monstruos de la firma.
Esta célebre saga alcanzó gran popularidad en su época y sus episodios no han envejecido pese al paso del tiempo, convirtiéndose en un auténtico clásico de la televisión americana. Serie predilecta del público infantil y juvenil, la familia Munster consiguió muchos futuros amantes del género fantástico cuando sus espectadores llegaron a la edad adulta.
El argumento de este largo es sencillo, la familia Munster hereda un castillo en Inglaterra, por eso deben viajar a la isla atravesando el Atlántico. Una vez en el castillo, sus parientes ingleses se querrán deshacer de ellos, pero fracasarán.
Resulta jocosa la secuencia de Terry-Thomas disfrazado de espectro para darle un susto al matrimonio Munster cuando están en la cama, pero al verlos por vez primera huirá despavorido.
El castillo de los Munster esconde en sus sítanos una banda de falsificadores de moneda, argumento por cierto bastante conocido, incluso lo utilizó Enrique Jardiel Poncela en “Los habitantes de la casa deshabitada”. Pero eso no importa, la película es muy divertida y agradecida.

Salvador Sáinz