EL ILUSIONISTA (2006)


EL ILUSIONISTA. Título original: The Illusionist. Año: 2006. País: Estados Unidos. Director: Neil Burger. Reparto: Edward Norton (Eisenheim), Paul Giamatti (Inspector Uhl), Jessica Biel (Sophie), Rufus Sewell (Príncipe Heredero Leopold), Eddie Marsan (Josef Fischer), Jake Wood (Jurka), Tom Fisher (Willigut), Aaron Taylor-Johnson (joven Eisenheim), Eleanor Tomlinson (joven Sophie), Karl Johnson (Doctor / Old Man), Vincent Franklin (Loschek), Nicholas Blane (Herr Doebler), Philip McGough (Dr. Hofzinser), Erich Redman (Conde Rainer), Michael Carter (Von Thurnburg). Guión: Neil Burger (Historia: Steven Millhauser). Música: Philip Glass. Fotografía: Dick Pope. Yari Film Group / Bob Yari Productions / Contagious Entertainment / Michael London Productions / Stillking Films. Duración: 110 minutos.Intriga. Drama | Drama de época. Magia. Años 1900 (circa)

Steven Millhauser (nacido el 03 de agosto 1943) es un novelista estadounidense  que ganó el Premio Pulitzer 1997 para la ficción por su novela Martin Dressler: The Tale of an American Dreamer (1996). Gracias al cual consiguió que sus obras anteriores, que habían pasado inadvertidas, se reeditaran y pasaran a un primer plano literario. Eisenheim the Illusionist, una de sus historias cortas se llevó al cine en 2006 con gran éxito tanto de crítica y público.
Fue premiada en Sundance, que la catapultó a la fama. Su acción transcurre a finales de 1898, en Viena, capital entonces del famoso Imperio Astrohúngaro que tanto encandilaba a José Luis García Berlanga.

El ilusionista está lejos del cine habitual venido desde Hollywood con sus efectos especiales, al menos se han esforzado en contarnos una historia. En este caso la de una pareja adolescente de diferentes clases sociales que lo tienen todo en su contra. Se encuentran ya adultos guardando la distancias, la vida les ha separado definitivamente pero en realidad todo es apariencia.
 El desafortunado galán es ahora un reputado ilusionista que trabaja en los teatros austriacos, llega a la capital Viena y encandila a propios y extraños. Incluso el príncipe heredero quedará seducido por sus habilidades.
Pero no todo son amoríos imposibles en esta cinta porque entran otros elementos como el drama, la magia, el misterio y el suspenso. Todo es ambiguo, el ilusionista ¿practica la magia negra? ¿Es además un nigromante?
Todo está resuelto con mucha elegancia, buen gusto y buen hacer por parte de todo el equipo artístico y técnico.
En los últimos años la elegancia parece haber desaparecido del cine, pero en esta ocasión nos encontramos con ella. Un buen título a tener en cuenta.

Salvador Sáinz