LOONEY TUNES: DE NUEVO EN ACCIÓN (2003)


LOONEY TUNES: DE NUEVO EN ACCIÓN. Título original: Looney Tunes: Back in Action. Año: 2003.País: Estados Unidos. Director: Joe Dante. Reparto: Brendan Fraser (DJ Drake / él mismo / Voz del Demonio de Tasmania y Diablesa), Jenna Elfman (Kate), Steve Martin (señor Presidente), Timothy Dalton (Damien Drake), Heather Locklear (Dusty Tails),Joan Cusack (Madre), Bill Goldberg (Mr. Smith), Don Stanton (Mr. Warner), Dan Stanton (hermano de Mr. Warner), Dick Miller (guardia de seguridad), Roger Corman (Director de Hollywood), Kevin McCarthy (Dr. Bennell), Jeff Gordon (él mismo), Matthew Lillard (él mismo), Mary Woronov (Acme VP, Bad Ideas), Robby the Robot (Robert el Robot), Michael Jordan (él mismo), Peter Graves (Anfitrión de la película de Defensa Civil). Guión: Larry Doyle. Música: Jerry Goldsmith & John Frizzell. Fotografía: Dean Cundey. Warner Bros. Pictures. Duración: 90 minutos. Animación. Comedia. Infantil | Cine familiar. Cine dentro del cine. Looney Tunes

Looney Tunes: de nuevo en acción es un homenaje de Joe Dante a la antigua serie B, las películas de ciencia ficción de los años sesenta y cincuenta. Brendan Fraser y Jenna Elfman, la pareja más inexpresiva que he conocido en años, son sus protagonistas aunque para los espectadores tenemos otros atractivos. Los dibujos de la Warner animan completamente la función, Bugs Bunny y el pato Lucas.
Naturalmente éstos son quienes atraen al público a las salas y a las tiendas de DVDs.
La mezcla de dibujos animados con personas reales no es ninguna novedad, Walt Disney en sus inicios ya lo experimentó con  Comedias de Alicia (Alice Comedies) y posteriormente con Los tres caballeros y Mary Poppins, además del famoso éxito ¿Quién engañó a Roger Rabbit?
En 1996 triunfó Space Jam en la que los dibujos Warner como Bugs Bunny compartían protagonismo con Michael Jordan, el campeón de baloncesto.
De nuevo en acción como película no es gran cosa, los protas inexpresivos pesan como una losa y Dante es muy caótico como director, el conjunto no es demasiado tentador. El director de Gremlins y Aullidos no se distingue por sus sutilizas, es demasiado frikkie para ser un creativo.
Por lo tanto esta película si funciona es por lo que tiene de homenaje. Es decir, da la impresión de que nos encontramos en una fiesta en donde nos reencontramos a viejos amigos de la serie B como Kevin McCarthy que repite su escena final de Invasión de los ladrones de cuerpos, Robby el Robot o el cameo de Roger Corman.
Aquí es donde la película funciona. Timothy Dalton fue James Bond en dos ocasiones poco rentables en taquilla pero en cambio es un excelente profesional, Steve Martin es ya una leyenda del espectáculo. Todo funciona gracias a flashes, citas, trozos geniales como los del Museo El Louvre con Bugs Bunny y el pato Lucas metiéndose en cuadros de Salvador Dalí y Toulousse Lautrec, pero todo eso mal hilvanado en un conjunto en el que las piezas no encajan.
Para un público menudo puede ser divertido, para los frikkies lo mismo. Para un cinéfilo más experimentado ya no tanto.

Salvador Sáinz