LAS TERMAS DE ROMA (2012)

Publio Elio Adriano (Itálica o Roma, 24 de enero de 76 – Bayas, 10 de julio de 138), comúnmente conocido como Adriano, fue emperador del Imperio romano (117–138). Miembro de la Dinastía Ulpio-Aelia y tercero de los cinco emperadores buenos, así como segundo de los emperadores hispanos, durante su reinado el Imperio alcanzó la mayor extensión territorial de su historia (125). Adriano destacó por su afición a la filosofía estoica y epicúrea.
Muy pocas películas están dedicadas a este emperador, poquísimas, yo sólo recuerdo ésta, la que nos ocupa, y ante nuestra sorpresa se trata de una producción japonesa.
¿Un péplum rodado por japoneses? ¡Sí! ¡Lo que nos faltaba por ver! Claro que los exteriores se rodaron en los estudios Cinecittà, en Roma, Italia. El reparto principal se integró con actores japoneses. Para los personajes romanos, se buscaron actores con «rasgos duros» o nihonjinbanare ( rasgos «no japoneses»). Los miembros italianos del personal murmuraban "se parece a un romano genuino"».
Durante 2012 Las termas de Roma recaudaron 66 millones de dólares o 5 980 000 000 de yenes, cifra que le consagró como el segundo filme con mayor recaudación en Japón ese año. La película se transmitió en la televisión japonesa por primera vez el 20 de abril de 2013, logrando un porcentaje del 16,9% de rating.
A pesar de ser un título desconocido en Occidente, ya se ha rodado una segunda parte, Thermae Romae II, de inmediato estreno.

Ante esta premisa resulta sorprendente que el cine japonés se sienta atraído por la antigua Roma de los Césares, sobre todo por un emperador Romano que podría tener su interés. Aunque la película sea inédita en España, el cómic o manga si se ha publicado en nuestro país.
Su autora Mari Yamazaki ya empieza a ser conocida por los aficionados al género, y en la película el personaje central femenino está basado en su propia persona.
A pesar de las críticas negativas, el éxito ha sido importante. La película presenta un enfoque divertido, un arquitecto romano, Lucio, viaja por el tiempo al Japón actual conociendo los famosos sentó o baños públicos japoneses. Maravillado los copia en la Roma de su tiempo.
Gracias a su construcción, la vida romana mejora y mejora también el emperador.
Resulta muy plausible la ambientación de la Antigua Roma, con extras italianos, mucho más convincente que varias producciones americanas en donde predomina la grandilocuencia. Rara vez aparece la Roma cotidiana, la de cada día, con sus ciudadanos trabajando y viviendo con total normalidad. Golfus de Roma o la serie Roma,  nos presentaron esa capital de imperio bajo otro prisma.
Pero la película es además una fantasía, un viaje por el tiempo realizado con un refinado sentido del humor. La película es agradable y merece la pena ser vista, aunque sea por curiosidad.
Al menos se pasa un rato agradable viéndola y es lamentable que aún no haya llegado a estrenarse en nuestro país.

Salvador Sáinz