SKIDOO (1968)


SKIDOO. Año: 1968. USA. Director: Otto Preminger. Reparto: Groucho Marx (God), Jackie Gleason (Tony Banks), Carol Channing (Flo Banks), Frankie Avalon (Angie), Michael Constantine (Leech), Austin Pendleton (Fred), Fred Clark (Tower Guard), John Phillip Law (Stash), Peter Lawford (The Senator), Burgess Meredith (The Warden), George Raft (Captain Garbaldo), Cesar Romero (Hechy), Mickey Rooney (Blue Chips), Richard Kiel (Beany). Guión: Doran William Cannon. Fotografía: Leon Shamroy. Música: Harry Nilsson. Producida por Otto Preminger para Paramount Pictures. Duración: 97 minutos. Comedia y mafia

Skidoo tiene una pecularidad y también un problema. Está basado en los gustos chillones de los años sesenta del siglo pasado, en el llamado pop art. Quienes lo han vivido, como es mi caso, lo sabrán entender. En caso contrario quedará fuera de lugar.
Otto Preminger, mejor director de drama y series negra no estaba muy capacitado para la comedia por lo que su sentido del humor es algo fúnebre. Skidoo fue un fracaso total, un desastre, y la película no se estrenó en muchos países decepcionando a los fans de los hermanos Marx ya que supone la última aparición de Groucho que estaba fuera de su época. A sus 77 años le veíamos en el título que cerraba su filmografía a todo color y pantalla grande, generoso panavisión. Es lástima la oportunidad perdida. Hubiera sido algo así como un Golfus de Roma, filme célebre por sus colores chillones tan de la época, pero que en caso del filme de Lester tenía su gracia, en donde Buster Keaton se despedía con dignidad de su público, pero en realidad no son casos comparables. Keaton le echaba ganas a todos los proyectos por deficientes que fueran, pero Groucho ya de mayor siempre se le veía apagado y ausente como si no le interesara su trabajo.
Visto en la actualidad Skidoo se ve muy obsoleta, un filme con cameos de famosos de la época, pero también como una curiosidad. Es tan extraña la película que se sale de lo trillado. Sólo se acepta en este caso porque su falta de ritmo, su falta de nervio le perjudica mucho.
Es algo que podía haber sido grande pero que no lo fue.

Salvador Sáinz