CAMPANADAS A MEDIANOCHE (1965)

CAMPANADAS A MEDIANOCHE. Título original: Falstaff - Chimes at Midnight. Año: 1965. País: España. Director: Orson Welles. Reparto: Orson Welles (Falstaff), Jeanne Moreau (Doll Tearsheet), Margaret Rutherford (Mistress Quickly), John Gielgud (Henry IV), Norman Rodway (Henry 'Hotspur' Percy), Marina Vlady (Kate Percy), Walter Chiari (Mr. Silence), Fernando Rey (Worcester), Keith Baxter (Principe Hal), Fernando Hilbeck, Beatrice Welles (paje de Falstaff), Luis Morris, Ingrid Pitt. Guión: Orson Welles (Obras: William Shakespeare) (Libro: Raphael Holinshed). Música: Alberto Lavagnino. Fotografía: Edmond Richard (B&W). Coproducción España - Suiza - Francia; Alpine Films / Internacional Films. Duración: 115 minutos. Drama. Edad Media. Siglo XV
Campanadas a medianoche (1965) fue una adaptación de las comedias de William Shakespeare sobre el orondo Falstaff (Las alegres comadres de Windsor), un fanfarrón deslenguado del que unas meretrices hacen bufa y befa. La mayor pecularidad es el inmenso ingenio de Orson Welles al adaptarlo a la gran pantalla con una excelente fotografía en blanco y negro, contrapicados y planos gran angulares y la sustitución de la verde Inglaterra por la austera Castilla en el decorado de fondo. Grandes imágenes que a veces dan la sensación que hemos soñado porque calan en nuestro subconsciente.
El cine español se apuntó un buen tanto pese a que los méritos fueran del internacional Welles y de un excelente plantel de actores como John Gielgud, Jeanne Moureau, Margareth Rutheford y diversas apariciones de los españoles Fernando Rey, Luis Morris, Julio Peña, Luis Ciges, José Nieto y demás. El resultado es una obra maestra y una perfecta adaptación del difícil Shakespeare adaptado al cine ya que el mundo de ese gran dramaturgo es completamente teatral y resulta complejo adaptarlo al lenguaje cinematográfico.
Pero Welles es todo un genio del cine y encontró en España la oportunidad que le negaba su nada querido Hollywood donde jamás se adaptó, paseando su cada vez más ancha cintura por las coproducciones internacionales.
La fotografía en blanco y negro de grandes contrastes y escasos grises impacta en nuestro subconsciente, y los textos shakesperianos brillan a gran altura aunque para el público español les resultó de difícil comprensión en la Europa ilustrada enseguida se convirtió en todo un referente cultural de gran importancia.

Lástima que su adaptación del Quijote resultara fallida y no se pudiera completar. La conjunción Cervantes-Welles prometía mucho.

Salvador Sáinz