EL IMPERIO DEL SOL (1987)

Cuando un cineasta cambia de género todo el mundo se lo recrimina por considerarlo una infidelidad, pero si siempre toca los mismos temas le acusan de falta de imaginación. De repetirse una y otra vez. Tal vez por ésto, El Imperio del Sol no tuvo el éxito esperado.


El Imperio del Sol. Título original: Empire Of The Sun. Año de producción: 1987. País: EE.UU. Dirección: Steven Spielberg. Intérpretes: Christian Bale, John Malkovich, Joe Pantoliano, Miranda Richardson, Nigel Havers, Leslie Phillips, Masato Ibu, Takatoro Kataoka, Ben Stiller. Argumento: J.G. Ballard (Novela). Guión: Tom Stoppard. Música: John Williams. Fotografía: Allen Daviau. Distribuye en DVD: Warner. Duración: 147 min.. Público apropiado: Jóvenes. Género: Drama, Bélico

Un niñato repelente, hijos de británicos acaudalados residentes en Shanghai, llevan su vida plácida mientras el crío se pasa el día haciendo toda clase de gilipolleces. El chaval resulta cargante, irritante y a más de uno le entran ganas de atizarle con un bate de beisbol pero la película ya se encarga de espabilarlo.
Empieza la Segunda Guerra Mundial y las tropas japonesas entran en Shanghai realizando toda clase de desmanes. Resulta curioso, pero se acaba de estrenar (en el extranjero por supuesto) una película tituladaThe Flowers of War(2011) de Zhang Yimou, con el mismo actor protagonista, Christian Bale, ya adulto que será comentada tan pronto la podamos visionar. En ambas nos encontramos los mismos ambientes, pero si en el filme de Yimou la historia es más trágica, en la de Spielberg todo es gentil.
El argumento de El Imperio del Sol gira alrededor de la pérdida de la inocencia. El niñato pierde a sus padres cuando los japoneses entran en Shanghai, deambula por la ciudad hasta que regresa a su hogar sólo y hambriento. La vida le deparará muchas bofetadas hasta que por experiencia propia se convierte en algo muy parecido a un ser humano.
Tal vez no sea el mejor Spielberg, pero sí se trata de una película que no se mereció críticas tan duras como las que fue acreedor. En el mundo del cine hay gente a quienes no les gusta que se cambie de registro. Si ruedas una película de género fantástico ya se creen que todas las películas venideras han de ser del mismo género si no quieres recibir jarabe de palo.
No es lo mejor de Spielberg porque la sobreactuación del bisoño Christian Bale a veces es excesiva y resulta irritante. En proyectos futuros el chaval se moderó y mejoró en su técnica interpretativa. Pero a veces a Spielberg se le va la mano y eso le perjudica.
Y es lástima porque El Imperio del Sol tiene momentos de grandeza impresionantes. Aquel caos de la ciudad con las tropas japonesas desfilando marcialmente son terroríficas. Las neveras cayendo del cielo con alimentos y auxilios como si fuera el maná de cielo tiene reminiscencias bíblicas. Spielberg ha hablado alguna vez de rodar el remake de Los diez mandamientos, el episodio del maná está ausente de la versión de Cecil B. DeMille. Esa visión judía del mundo en que el gran hacedor  no nos abandona, aunque aquí sean las tropas estadounidenses, faltaría más, las grandes liberadoras.
Una buena película que podría ser mejor de no ser por los mentados excesos histriónicos del pobre chaval. De no ser por el maldito encasillamiento hubiera recibido mejor atención de la que tuvo pero sin embargo el tiempo lo pone todo en su lugar.

Salvador Sáinz


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