NICOLÁS Y ALEJANDRA (1971)

La familia Romanov en 1913

De pie: la Gran Duquesa Olga (izquierda), la Emperatriz Alejandra Feodorovna (derecha). Debajo de izquierda a derecha: Gran Duquesa Maria, Zar Nicolás II, Gran Duquesa Anastasia, Zarevich Alexei, Gran Duquesa Tatiana.


Nicolás y Alejandra. Título original: Nicholas and Alexandra. Año: 1971. Duración: 183 min. País: Reino Unido. Director: Franklin J. Schaffner. Guión: James Goldman, Edward Bond (Libro: Robert K. Massie). Música: Richard Rodney Bennett. Fotografía: Freddie Young. Reparto: Michael Jayston, Janet Suzman, Tom Baker, Laurence Olivier, Michael Redgrave, Michael Bryant, Brian Cox, Jack Hawkins, James Hazeldine, Fiona Fullerton, Harry Andrews, Ania Marson, Lynne Frederick, Candace Glendenning, Jaime de Mora y Aragón, George Rigaud, Gerard Tichy. Productora: Columbia Pictures. Género: Drama | Histórico. Revolución Rusa. Siglo XIX
Premios: 1971: 2 Oscar: Mejor dirección artística, vestuario.

La Revolución Rusa intentó cambiar la faz de la tierra pero sin embargo se convirtió en un paréntesis. Vladimir Lenin intentó crear un Estado Socialista en donde se reprodujeron los errores de sus antecesores.
Nicolás y Alejandra  cuenta la decadencia de la dinastía Romanov, su caída en picado y su postrero exterminio. Franklin J. Schaffner fue el director de El planeta de los simios y El señor de la guerra con Charlton Heston, dos filmes espectaculares mucho más sólidos del que nos ocupa, rodado en España unos pocos años después de Doctor Zhivago de David Lean que también es muy superior a la presente película.
La primera parte es algo titubeante, pero la segunda es mucho más sólida. Schaffner nos cuenta los hechos con total contundencia.
La caída de los Romanov fue debido a los errores del propio monarca, Nicolás y Alejandra en su tiempo fueron muy odiados por el pueblo que en un principio creyó en ellos. Pero el cúmulo de errores no sólo provocó su destitución, sino el estallido imprevisible de la Revolución Rusa y finalmente el asesinato de toda la familia Imperial.
El declive de los Romanov se inició por una guerra contra Japón, entonces un país semi feudal considerado una potencia del tres al cuarto, un país de desharrapados, que humilló y venció a la todopoderosa Rusia. Dicha guerra arruinó el país que se hundió en la más radical de las miserias. En cierto modo estos acontecimientos históricos nos recuerdan tiempos actuales con el desprestigio de las instituciones y la durísima crisis económica que padecemos.
Incapaz de solucionar los problemas de su país, acalló las protestas a golpe de bayoneta.
La película nos muestra una manifestación pacífica (que también vimos en Doctor Zhivago) que fue repelida de forma violenta y sangrienta. Finalmente la entrada de Rusia en la primera guerra mundial con las secuelas de muerte, ruina y miseria.
Vemos un mundo en descomposición y cómo va naciendo uno nuevo que acabará por hacerlos desaparecer. El zar Nicolás II, apodado “El sanguinario”, en la actualidad ha sido canonizado junto a toda la familia Imperial asesinada por la policía secreta bolchevique por la Iglesia Ortodoxa rusa que los consideró mártires de la fe.
Pero su figura es muy controvertida, un buen gobierno hubiera evitado la Revolución algo que los gobernantes actuales parecen haber olvidado.

Salvador Sáinz


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