EL RAPTO DE LAS SABINAS (1962)


El rapto de las sabinas (1962). Director: Alberto Gout. Reparto: Lorena Velázquez (Hersilia), Lex Johnson (Hoster Hostilio), Tere Velázquez (Rhea), Wolf Ruvinskis (Rómulo), Luis Induni (Tito Tacio), Leandro Vizcaíno (Horacio), Carolina Jiménez (Rmujer rebelde), Juanita Crespi (Egea), Juan Monfort (Acron), Victor Ruiz (Remo). Duración: 82 min. País: México. Color (Eastmancolor) y Mexicoscope. Guionista: Alberto Gout.Compañía: ConstelaciónVer. Producida: Alberto Gout. Música original: Gustavo César Carrión. Fotografía: Alex Phillips. Montaje: Jorge Bustos. Rodada en Estudios Churubusco Azteca S.A. México y Estudios Orphea (Barcelona).
Fecha de Estreno: 19 julio 1962 (México)
Género: Aventura | Acción | Drama

Hace poco que, por casualidad, me encontré con información de esta curiosa película. Un péplum rodado en los Estudios Churubusco de México, según los títulos de crédito, había secuencias rodadas nada más y nada menos que en los legendarios Estudios Orphea de Barcelona. Un péplum del que nunca he oído hablar, rodado un año antes que el de Richard Pottier  con Roger Moore, pero estrenado un año después. Yo no recuerdo ninguna película de este género rodado en tierras aztecas, tal vez La corte del Faraón (1943) de Julio Bracho con Mapy Cortés, inspirada en la famosa zarzuela, que es otra curiosidad impagable y un filme a recuperar.
Por lo que respecta a este ignorado film de Alberto Gout he de decir que en primer lugar es muy superior a la afamada versión con Roger Moore, los decorados son mucho más creíbles, y que además cuenta con el placer adicional de encontrarnos a las grandes musas mexicanas Lorena y Tere Velázquez.
La trama es más fiel a la leyenda original que la versión tan famosa. Tal vez no se rodaron más péplums porque los estudios mexicanos debieron considerar que eso no era lo suyo, ya tienen una cinematografía con identidad propia para andar rodando refritos. Se ignora que los estudios de Hollywood también han rodado películas ambientados en la antigua Roma que en muchos casos son aún menos creíbles que los presentes romanos que nos ocupan. Algunos cascos puede que desentonen, pero en conjunto es más acertado de lo que se ha dicho. La película es algo lenta pero siempre graciosa.
Un estilo de péplum que no cuenta con las caras habituales del género, alejado de los títulos que los italianos rodaron en serie repitiendo siempre los mismos decorados, pero al menos no están tan envarados y rígidos. Al contrario, tienen su gracejo particular.
No conozco los entresijos de esta producción largos años en el olvido pero me temo que han sido épicos porque tardaron dos años en estrenarla y en España no se ha visto nunca. Se ve que en la península no les gusta escuchar otros acentos castellanos diferentes del nuestro y eso es muy injusto.

Salvador Sáinz


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