SEGUNDA PIEL (1999)

Gerardo Vera


SEGUNDA PIEL. Dirección: Gerardo Vera.País. España. Año: 2000. Intérpretes: Jordi Mollá (Alberto), Javier Bardem (Diego), Ariadna Gil (Elena), Cecilia Roth (Eva), Javier Alcalá (Rafa), Mercedes Sampietro (madre de Elena), Adrián Sac (Manuel), Lucrecia (cantante). Guión: Ángeles González-Sinde y Gerardo Vera. Fotografía: Julio Madurga.Música: Roque Baños.
Duración: 105 min.

Nueva historia de triángulo, no trío, en la que el tercero en discordia que ignora la relación “oficial” de su amante, es del mismo sexo que el marido adúltero. Es decir un marido bisexual, incapaz de asumir su condición, dos personas engañadas que sufren porque no pueden monopolizar a la persona que aman y crisis en ambas parejas.
Nada nuevo bajo el sol, pero Gerardo Vera ha realizado un buen ejercicio de estilo. El guión de Angeles González Sinde no se distingue por su valentía. Este terceto de personajes (excelentes actores como Javier Bardem, Jordi Mollá y Ariadna Gil) se atormentan porque en algunos casos, la esposa y el amante del marido, viven en la más completa ignorancia de la existencia de un rival. Al contrario de Tres o El diputado en las que el triángulo se cierra formando un trío, estos tres personajes parecen dedicarse a lamentarse, a autocompadecerse y llevar sus vidas a la ruina. No son capaces de dar un paso por pequeño que sea para solucionar el problema, sólo hacerse daño mutuamente y llorar por su suerte aciaga.
Segunda piel es una historia de amor y desamor entre tres personajes débiles de carácter. Es un filme realizado con pulcritud, buen gusto, pundonor. Las escenas de sexo están bien resueltas, pero también las relaciones humanas que son aún más importantes.
La película no aborda con profundidad el tema de la bisexualidad, un tema que la sociedad española ha ignorado hasta hace pocos años. Si gays y lesbianas ya salieron del armario hace una década y las leyes zapateriles les legalizó, el mundo bisexual continúa siendo un enigma aunque parece que a la ex ministra González Sinde les permanece aún desconocido porque, una vez más, se confunden de tendencias sexuales. La homosexualidad es una cosa, muy legítima por cierto, y la bisexualidad otra. Una tendencia poco comprendida aún tanto por heteros como por homosexuales masculinos y femeninos. Aún falta maduración para aceptarla tal como es.
La película de Vera data de 1999, en estos trece años el mundo bi (bisexual) ha evolucionado. Ya se empieza a salir del armario profundo en que estaba encerrado y se buscan soluciones pragmáticas a la situación que se plantean. Cada vez más aparecen anuncios de parejas buscando al tercero en la cama y, lo más curioso, quién redacta los anuncios, quien busca no es el elemento bisexual de la pareja o matrimonio sino el otro que suele ser hetero. Puede parecer curioso y extraño pero es así. Ya se asume la nueva situación con normalidad. En vez de un rival tienes un amigo.
Siempre hay personas que luchan para acabar con la dictadura invisible que impide que las relaciones personales se desarrollen con normalidad. Cada cual tiene derecho a vivir como le resulte más cómodo y las opiniones del prójimo cada vez interesan menos.
Por eso la visión que da Segunda piel es algo conservadora en las actuales circunstancias.

Salvador Sáinz


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