DETECTIVE CON MEDIAS DE SEDA (1991)


Detective con medias de seda. Título en VO: V.I. Warshawski País: USA Año: 1991. Duración: 89 min. Director: Jeff Kanew. Intérpretes: Kathleen Turner, Charles Durning, Jay O. Sanders, Angela Goethals, Frederick Coffin, Nancy Paul, Charles McCaughan, Stephen Meadows, Wayne Knight, Lynnie Godfrey. Color o en B/N: Color Guión: David Aaron Cohen, Nick Thiel, Edward Taylor . Fotografía: Jan Kiesser. Música: Randy Edelman. Clasificación: Mayores 13 años Género: Intriga

En 1981 la actriz Kathleen Turner triunfó con Fuego en el cuerpo, sólo diez años después ya entraba en su declive físico con Detectives con medias de seda. En el cine de Hollywood la madurez convierte a los actores y, sobretodo, a las actrices en seres invisibles que, al parecer, no existen y si aparecen en pantalla son en cometidos episódicos. Estos comentarios los escribo por la siguiente razón. Los comentaristas de cine jamás han escrito ni una sola línea para hablarnos del declive físico de actores como Sean Connery que han sido cabeza de cartel con edades ya avanzadas, en cambio cuando Kathleen Turner, sólo con 37 años protagonizó Detective con medias de seda fue literalmente crucificada lo que además de injusto me parece fuera de lugar, discriminatorio y sexista.
El defecto principal de este  impersonal film no es la edad de la actriz, que para mi gusto continuaba siendo atractiva, sino la falta de ideas del realizador y guionistas de la misma. La realización es plana, vulgar, carente de matices. El guión no es más que una sucesión de tópicos.
Está basado en unas novelas negras protagonizadas por una detective que no pertenece al género masculino, sino al femenino. Un detalle que en 1991 provocó cierta sorpresa pero que en 2012 es ya habitual. Hecha esta salvedad, todo el desarrollo de la trama es mecánico, sin vida. Se utilizan los recursos de siempre. Da la impresión de que se rodó por razones alimenticias nada más. Los técnicos y creativos, si se merecen tal adjetivo cosa que dudo, pertenecen a esa categoría del mundo de cine que van por la vida presumiendo de profesionales,  es decir que saben más que nadie de la profesión, pero que carecen de ideas viéndose relegados a una carrera triste, grisácea y mortecina. Se llaman así mismo “profesionales” pero en realidad no son más que funcionarios de la imagen.
De no ser por la presencia de la gran Kathleen Turner este subproducto habría caído en el olvido.

Salvador Sáinz