BLANCANIEVES (2012)


BLANCANIEVES. Año: 2012. Países: España y Francia. Dirección: Pablo Berger. Interpretación: Macarena García (Carmen / Blancanieves), Maribel Verdú (Encarna, la madrastra), Daniel Giménez Cacho (Antonio, el padre), Pere Ponce (Genaro, el chófer), Ángela Molina (doña Concha), José Maria Pou (don Carlos), Inma Cuesta (Carmen de Triana), Sofía Oria (Carmencita), Ramón Barea (don Martín). Guion: Pablo Berger; inspirado en el cuento de los hermanos Grimm. Producción: Pablo Berger, Ibon Cormenzana y Jérôme Vidal. Música: Alfonso de Vilallonga. Fotografía en B/N: Kiko de la Rica. Montaje: Fernando Franco. Diseño de producción: Alain Bainée. Vestuario: Paco Delgado. Distribuidora: Wanda Visión. Estreno en España: 28 Septiembre 2012. Duración: 90 min. Género: Drama.

Propuesta insólita la de Pablo Berger, insólita y arriesgada, rodar una película muda en 2012. Recuerdo El artista (2011) de Michel Hazanavicius, pero más concretamente La hija del guarda barrera (1975) de Jérôme Savary que es toda una joya perdida y que deberíamos recuperar enseguida. Dos ejemplos de cine mudo en blanco y negro rodados en el apogeo del sonoro en color y pantalla ancha.
Berger además recurre a todos los tópicos de la España de pandereta de esa que los ciudadanos de la Península Ibérica huyen como de la peste, un país atrasado con grandes diferencias sociales y económicas entre pobres y ricos. Una cruel madrastra que se parece a esos parientes indeseables que muchos tenemos y que se dedican a robarnos todo el dinero. Un ser pérfido, embaucador, ávido de poder que es capaz de todo para conseguir sus viles propósitos tal como manda la tradición del sádico cuento de los hermanos Grimm en el que está basado. Por cierto ninguna versión cinematográfica ha igualado ni de lejos la violencia de la narración original que no tiene nada de inocente.
Nos encontramos, tal como he apuntado con ese país de piel de toro con flamencos, gente envidiosa y toreros, aunque sean los toreros enanos que viajan de plaza en plaza con su carromato. Macarena García (Carmen/Blancanieves) borda su papel, esa joven promesa de rostro popular para los amantes de teleseries como Amar en tiempos revueltos (un culebrón a la española con pretensiones progres pero culebrón al fin y al cabo) en donde era una chica de pueblo que soñaba ser artista y acababa atropellada por un energúmeno en moto.
Aquí Macarena es la hija de un afamado torero de Sevilla que queda parapléjico y viudo, que se desposa en segundas nupcias con una arribista que se dedica a ningunear a su hijastra. La película tiene momentos sensacionales en planificación, ritmo, ironía y algunos apuntes desagradables y necrófilos que empañan el conjunto de la obra que goza de momentos sublimes.
Esta Blancanieves recupera la magia del cine mudo, aquel cine mudo español que se pudre en las latas de la Filmoteca sin que nadie las recupere y esté interesado en su revisión. Un cálido homenaje a los pioneros malditos que lucharon lo indecible para caer en el olvido. Si hay un país ingrato con su cinematografía el nuestro es líder con un ministro de cultura o de educación (¿) que parece haberse (des) educado en las tropas de Atila el Huno.
El reparto está espléndido sobretodo la mirada dulce de Macarena, pero también el resto como Maribel Verdú, Inma Cuesta, Pere Ponce, Josep Maria Pou hasta el gallo Pepe amigo de la protagonista en edad infantil (Sofía Oria).

Salvador Sáinz