MAMÁ (2013)


MAMÁ. Año: 2013. Países: Canadá y España. Dirección: Andy Muschietti. Interpretación: Jessica Chastain (Annabel), Nikolaj Coster-Waldau (Lucas), Megan Charpentier (Victoria), Isabelle Nélisse (Lilly), Daniel Kash (Dr. Dreyfuss), Javier Botet (mamá), Jane Moffat (Jean). Guion: Neil Cross, Andy Muschietti y Barbara Muschietti; basado en el cortometraje homónimo dirigido en 2008 por el mismo Andy Muschietti. Producción: J. Miles Dale y Barbara Muschietti. Producción ejecutiva: Guillermo del Toro. Música: Fernando Velázquez. Fotografía: Antonio Riestra. Montaje: Michele Conroy. Diseño de producción: Anastasia Masaro. Vestuario: Luis Sequeira. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Estreno en España: 8 Febrero 2013. Duración: 100 min. Género: Terror.


Inesperado bombazo en taquilla en los Estados Unidos para una coproducción española, aunque seamos serios, el director es argentino, Mamá contiene todos los tópicos del cine de terror más clásico. Se trata de una película que amarás si amas el género pero si lo detestas tendrás sobradas razones para detestarlo aún más.
Da más dinero que muchas películas estadounidenses, de lo que me congratulo, y refiriéndome a la película en concreta sólo puedo añadir que da lo que promete. Mamá, que se estrenó en los EE.UU en 2.620 salas y recaudó 28 millones de dólares en sus primeros cuatro días en cartel, está basado en un cortometraje homónimo rodado en 2008 que dura sólo tres minutos y ya se está hablando de crear una nueva franquicia con el mismo dúo protagonista.
Por una parte me alegro de que una coproducción nacional haya obtenido este éxito financiero, por otra, como cinéfilo, no estoy tan ufano. Desde luego Mamá está mucho mejor realizada que aquel cine de terror de los setenta que en la actualidad está siendo  absurdamente mitificado, un pseudocine casposo y cutre que no se merece ser citado aquí, por el contrario, a nivel industrial, la cinta de Andy Muschietti es sólida, está muy bien narrada y a ratos sabe crear un clima de inquietud.
El guión y la realización son muy profesionales pero también muy tópicas, es decir, que en su primera visión te da la sensación de que ya la has visto anteriormente. Es en realidad una sucesión de sustos como las que me dan mis gatas cuando se quedan atrapadas en un armario y cuando lo abro me dan un sobresalto terrible. Sustos hay muchos y están bien dosificados. La historia es muy poco agradable de ver y sólo entusiasmará a los incondicionales de siempre. Pero por desgracia es la clásica película que recuerda a otras películas como El orfanato o Suspense de Jack Clayton, dos obras modélicas. En otras palabras que nos encontramos ante una película que en su concepción es rutinaria, pero en cambio su realización deja abiertas a las esperanzas de encontrarnos ante un realizador que si no se malogra en un futuro nos dará alguna que otra alegría.

Salvador Sáinz