ARGO (2012)


ARGO. Año: 2012. País: USA. Dirección: Ben Affleck. Interpretación: Ben Affleck (Tony Mendez), Bryan Cranston (Jack O’Donnell), John Goodman (John Chambers), Alan Arkin (Lester Siegel), Victor Garber (Ken Taylor), Tate Donovan (Bon Anders), Clea DuVall (Cora), Kyle Chandler (Hamilton), Scoot McNairy (Joe), Chris Messina (Malinov), Taylor Schilling (Christine Mendez). Guion: Chris Terrio; basado en un capítulo de “El maestro del disfraz”, de Antonio J. Mendez; y en el artículo “The great escape” de la revista Wired, escrito por Joshuah Bearman. Producción: George Clooney, Grant Heslov y Ben Affleck. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Rodrigo Prieto. Montaje: William Goldenberg. Diseño de producción: Sharon Seymour. Vestuario: Jacqueline West. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en USA: 12 Octubre 2012. Estreno en España: 26 Octubre 2012. 2012. Duración: 120 min. Género: Thriller.

PREMIOS
2012: 3 Oscar: mejor película, guión adaptado y montaje.
2012: 2 Globos de Oro: Mejor película dramática y mejor director.
2012: 2 Critics Choice Awards: Mejor película y mejor director.
2012: 3 Premios BAFTA, incluyendo mejor película y director.
2012: Premios César: Mejor película extranjera
2012: Satellite Awards: Mejor banda sonora.
2012: National Board of Review (NBR): 10 mejores films, Mención especial Ben Affleck (dir.)
2012: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor guión
2012: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
2012: Directors Guild of America (DGA): Mejor director
2012: Producers Guild of America (PGA): Mejor película


En un prólogo de esta película conocemos un poco de la reciente historia de Irán, antigua Persia, con el reinado del Sha, Mohammad Reza Pahlevi, un sátrapa protegido de los Estados Unidos con una política que favoreció a la élite más rica de la sociedad. Sus abusos acabaron por provocar una revolución, subiendo al poder los islamistas radicales liderados por el Ayatolá Jomeini que creó la República Socialista Islámica, un régimen extremista que provocó que en Occidente apareciera un nuevo fantasma que desplazó al comunismo en el terreno del temor  el pánico.
En 1979 tuvo lugar un incidente diplomático en el que los fundamentalistas asaltaron la Embajada de Estados unidos secuestrando a varios diplomáticos, otros huyeron y se refugiaron en la de Canadá.
Para rescatarlos se recurrió a una treta, haciéndoles pasar por técnicos de una película inexistente, llamada Argo, cuyo jefe de maquillaje fue el afamado John Chambers, autor de las máscaras de la serie clásica El planeta de los simios.
La película es más que correcta, está bien hecha pero sus valores han sido exagerados. En el fondo no es más que una acción propagandística de los Estados Unidos que le han premiado con el Oscar a la mejor película junto a otros galardones. De hecho ya se sabe que Hollywood es americanista y de derechas, siempre coherente favorece sus intereses lo que me parece normal y lógico aunque éstos no tienen porqué coincidir con los nuestros.
Si como película me parece sobrevalorada, otras películas mejores se han estrenado a lo largo de 2012, y no han recibido tanto reconocimiento, no la considero en su conjunto desdeñable. No quiero decir que me parezca mala, no lo es en absoluto. Simplemente que no es tan buena como se pretende.
Ben Affleck ha realizado profesionalmente un trabajo impecable. Tanto como actor como director la trama está bien llevada y es muy creíble. Apunta maneras de buen director y el tiempo dirá si su talento como tal se confirma o por el contrario se desinfla como un globo agujereado. Muestra varias tramas paralelas creando un profundo suspenso que mantiene en vilo al espectador.
Si sobre su chovinismo yanqui, si acierta con su estilo de narración para captar el interés del público. Al menos hay que agradecerle que no nos apabulle con esos festivales de efectos especiales y esa algarrada de saltimbanquis con que Hollywood nos castiga durante los últimos años. Al contrario, su trabajo es sobresaliente, se centra en las personas y en las tramas. Por ejemplo en la embajada de Estados Unidos, qué ingenuos, para hacer desaparecer los documentos los ponen en una trituradora y no los queman como es más efectivo. Los iraníes (mujeres y niños sobretodo) se dedican a recomponer el material rejuntando las tiras cortadas para averiguar su contenido mediante el cual descubren la identidad de los fugitivos.
Paralelamente vemos la lucha de éstos para escapar del país con una treta muy ingeniosa. A Ben Affleck no le tiembla el pulso en la dirección, aunque le falta calor. No es ningún Alfred Hitchcock de momento porque muchos cineastas mejoran en cada película hasta obtener resultados más contundentes. La película en ciertos aspectos resulta algo fría. No acabamos de congeniar con sus personajes. Pero está montada con suma inteligencia y cuidado.
El resultado es una buena película aunque no en el nivel que se le ha colocado. No es ninguna genialidad, pero es una buena cinta a secas.

Salvador Sáinz