ON THE ROAD (EN LA CARRETERA) (2012)


ON THE ROAD (En la carretera). Año 2012. Paises. Francia y Brasil. Dirección: Walter Salles. Interpretación: Sam Riley (Sal / Jack Kerouac), Garrett Hedlund (Dean Moriarty / Neal Cassady), Kristen Stewart (Marylou / LuAnne Henderson), Tom Sturridge (Carlo Marx / Allen Ginsberg), Viggo Mortensen (Viejo Bull Lee / William S. Burroughs), Kirsten Dunst (Camille / Carolyn Cassady), Amy Adams (Jane / Joan Vollmer), Alice Braga (Terry / Bea Franco), Elisabeth Moss (Galatéa), Danny Morgan (Ed). Guion: Jose Rivera; basado en la novela de Jack Kerouac. Producción: Charles Gillibert, Nathanaël Karmitz, Rebecca Yeldham y Roman Coppola. Música: Gustavo Santaolalla. Fotografía: Eric Gautier. Montaje: François Gédigier. Diseño de producción: Carlos Conti. Vestuario: Danny Glicker. Distribuidora: Wanda Visión. Estreno en España: 19 Abril 2013.Duración: 137 min. Género: Drama.

En el camino (On the Road) está basada en una novela escrita por Jack Kerouac en su mayor parte en 1948 y 19491 , terminada en 1951 y publicada por primera vez en 1957 en la editorial estadounidense Viking Press.
El libro es uno de los clásicos más influyentes del siglo XX y aún hoy se sigue reeditando a un ritmo de 100.000 copias anuales siendo considerado por la revista Time como una de las cien mejores novelas en idioma inglés editadas desde el nacimiento de la revista en 1923, hasta la actualidad.
Jean-Louis Kerouac (Lowell, Massachusetts 12 de marzo de 1922 - St. Petersburg, Florida 21 de octubre de 1969) novelista y poeta estadounidense. Integrante de la Generación Beat.
Afrontar la versión cinematográfica de una novela de primera calidad siempre se tiene sus riesgos cuando el adaptador no está a la altura del original. Es como si se creyera que por rodar una obra de William Shakespeare ya se va a conseguir una obra maestra por la calidad del texto. Eso no es así. Si el adaptador carece de talento el resultado se hunde sin remedio.
Con esto no voy a echar tierra sobre esta road movie porque no sería nada justo. Elementos positivos los tiene y muchos.
Sin embargo quien ha leído la novela de Jack Kerouac se siente decepcionado por varios motivos. La frialdad de la realización en primer lugar. En los últimos años hay directores que deben considerar humillante rodar cine que emocione al público buscando siempre el impacto efectista. Otro punto que se ha criticado es la descripción de los diversos personajes que viajan por los variados paisajes estadounidenses y mexicanos. Al parecer no se ha comprendido su sentido haciéndoles parecer egoístas y tontos. Unos seres que se refugian en la marihuana para no afrontar la realidad.
La novela autobiográfica está narrada en primera persona, el autor cuenta una parte de su vida en la que se buscaba a sí mismo, que no sabía bien por dónde tirar ni cómo organizar su vida, poner en orden sus pensamientos. Eran años locos de marías y sexo.
La película tiene como mérito el acercarnos a los Estados Unidos reales, no a esos falsos filmes hollywoodenses en que los protagonistas viven en lujosos apartamentos o en chalets con resplandecientes piscinas aunque su trabajo sea merecedor de una nómina modesta. Los estadounidenses parece que no tienen problemas para llegar a fin de mes ni padecen desahucios cuando no pueden pagar la hipoteca.
En esta película vemos jóvenes que tienen problemas para pagar la gasolina, que deben aceptar oficios humildes para ganarse el sustento. Los actores están bien, incluso Kristen Stewart que se ha convertido en la bestia negra de los críticos de su país por la saga Crepúsculo. Aquí no tiene nada que ver con esos trabajos alimenticios, algo que se olvida muy a menudo. Los trabajadores del espectáculo para llegar a fin de mes deben trabajar a veces en películas que no les gustan, que no les interesan. Paradójicamente la publicidad de la película está basada en su presencia y en la escena en que los tres muchachos viajan desnudos en coche y la chica masturba a sus dos compañeros a la vez provocando un despiste de un conductor que viaja en sentido contrario. Una escena de brevísima duración pero que ya ha dado la vuelta al mundo por su carácter antológico.
On the Road no es mala película, aunque podría haber sido mucho mejor de lo que es. Pero no seamos injustos, comparado con el cine actual es una joya. Le falta contundencia y le sobra metraje. Pero al menos ha conseguido captar nuestra atención.
Si se desconoce la novela original se valorará más y mejor. Las comparaciones siempre son odiosas y perjudiciales. El cine y la literatura son dos medios de expresión muy diferentes, asimismo cuentan con diversas limitaciones. Puedes escribir  cualquier cosa en un papel porque te resulta gratis, pero convertirlo en imágenes es costosísimo.
Ambos medios pueden hermanarse pero no confundirse. La película refleja la tristeza por la sociedad que nos rodea, la búsqueda de una nueva forma de vivir, de viajar, de conocer gentes y paisajes que van desfilando ante nuestra mirada.

Salvador Sáinz