LOS CROODS (2013)

Una vez más entré en una sala de cine sin esperar nada y me encontré con una película más que agradable. No obstante el argumento es obra del genial John Cleese, lo que nos asegura que al menos habrá células grises en el filme. Porque el planteamiento de Los croods, cuya primera impresión es la de ver a unos frikkies alelados, no es así. Nos encontramos con una parábola del mundo moderno.
Una familia vive en una situación durísima en la que ha perecido todos sus vecinos. Sobreviven como pueden, hasta que una serie de acontecimientos les hace darse cuenta de que su vida puede ser distinta, de que hay un mañana sin van en pos de la luz.
Los cavernícolas, a las que se une un muchacho para asegurar la historia de amor con la hija del clan, luchan para superar su condición que las hace infelices. Toda la moraleja es obvia. Se vive en un entorno hostil con pocas expectativas, por no decir ninguna. Su supervivencia está siempre amenazada. Las noches son frías, las cavernas aún más.
Estamos en la llamada prehistoria, en la época en que unos grandes movimientos sísmicos desgajaron la tierra provocando la aparición de los actuales continentes. Terremotos rajan el suelo que se hunde bajo sus pies.
La familia es muy típica. Nada que ver con los aburguesados pero simpáticos Picapiedra. Los croods viven más cerca de la prehistoria real, de aquella en la que la muerte acecha en cada esquina. Naturalmente es una película familiar, rodada en tono amable para hacer gracia y divertir a la chiquillería. Es esa clase de cine que uno va acompañado con los familiares de más corta edad que no saldrán decepcionados porque el guión y la realización es ágil, siempre pasan incidencias y los personajes son muy salerosos.
A lo largo de la trama la familia y el muchacho descubre el fuego, su utilización y finalmente como convivir con los animales del entorno. Chico es el elemento catalizador para que la familia abandone la caverna y vaya en busca del mañana, es decir de un futuro mejor en el que puedan no sólo sobrevivir sino vivir mucho mejor superando con ingenio todas sus dificultades que a lo largo de la trama se les presentan.
Tal vez no hará historia en la animación, que es muy correcta y agradable, pero si hará pasar un buen rato a los espectadores a los cuales va dirigida.

Salvador Sáinz