STAR TREK: EN LA OSCURIDAD (2013)


STAR TREK: EN LA OSCURIDAD. Título original: Star Trek: Into darkness. AKA: Star Trek 2. Año: 2013. País: USA. Dirección: J.J. Abrams. Interpretación: Chris Pine (capitán James T. Kirk), Zachary Quinto (Spock), Zoë Saldana (Uhura), Karl Urban (Bones), John Cho (Hikaru Sulu), Anton Yelchin (Pavel Chekov), Simon Pegg (Scotty), Alice Eve (Dra. Carol Marcus), Bruce Greenwood (Christopher Pike), Benedict Cumberbatch (John Harrison), Peter Weller (almirante), Leonard Nimoy (viejo Spock). Guion: Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci; basado en la serie de televisión “Star Trek” creada por Gene Roddenberry.. Producción: J.J. Abrams, Bryan Burk, Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci. Música: Michael Giacchino. Fotografía: Dan Mindel. Montaje: Maryann Brandon y Mary Jo Markey. Diseño de producción: Scott Chambliss. Vestuario: Michael Kaplan. Distribuidora: Paramount Pictures Spain. Estreno en USA: 16 Mayo 2013. Estreno en España: 5 Julio 2013. Duración: 132 minutos. Género: Ciencia-ficción, acción.

Siempre he preferido la saga Star Trek a la de Star Wars, aunque oportunamente hay que aclarar dos puntos: 1º/ Todas comparaciones son improcedentes porque lo que es distinto no se puede comparar; 2º/ Siempre me refiero a la saga original que tenía su propia identidad, no a la despersonalizada saga actual carente del carisma de la que conocimos en sus tiempos.
Las nuevas aventuras de J. J. Abrams pecan por exceso. Los efectos especiales adquieren el protagonismo y los personajes emblemáticos a veces pasan a segundo plano. Los actores de la nueva hornada hacen lo que pueden, pero siempre se deben enfrentar al recuerdo de unos iconos imborrables de los que por cierto, debido a una pirueta poco sutil del guión, nos reencontramos al Spock de toda la vida realizando sus oportunos cameos tal vez como nostalgia de las antiguas series.
Zachary Quinto y Chris Pine hacen lo que pueden. Menos mal que tenemos a Zoe Saldana como la teniente Uhura, un personaje que en la serie original era muy secundario pero que en ésta adquiere mayor protagonismo. Aunque estas dos entregas hayan gozado de éxito financiero no hacen olvidar el Star Trek de siempre.
Pero no nos vamos a ensañar con esta película porque tampoco sería justo. A veces cada título tiene al mismo tiempo puntos negativos y puntos positivos. Los primeros ya los he expuesto. Los segundos radican en su elaborado guión compuesto a base de piruetas argumentales. Se rehuye el maniqueísmo del género, los villanos tienen también sus razones y quienes detentan el orden tampoco son trigo limpio. Además tenemos apuntes, el amor interracial entre Uhura y Spock que ha provocado muchas rasgaduras de vestiduras y que sin embargo funciona bien.
Se ha criticado el breve despelote (pero tranquilos sólo luce ropa interior) de Alice Eve. Pero no me ha molestado en absoluto. Tal vez es algo contradictorio de guión la visión futurista de la mujer, esos uniformes algo sexistas son muy obsoletos ya en el presente y se supone que en el futuro descrito carecerán de fundamento. Recordemos los ejércitos de Starship Troopers (1997) en la que hombres y mujeres comparten duchas y literas en completa normalidad. Además el vestuario y la lencería es demasiado siglo XX.
Toda la trama gira alrededor a los eternos chiflados que se quieren adueñar del mundo, los clásicos sabios locos que desde Mabuse han protagonizado toda clase de desventuras y desacatos, los héroes deberán enfrentarse a ellos y desbaratar sus mezquinos planes.
Además nos encontramos con referencias a las antiguas películas de la saga como Star Trek II: la ira de Khan (1982) con la “muerte” de Spock, reproducida aquí con Kirk.
La nueva saga es más que agradable, es simpática y nada desdeñable pero no está a la altura de la mítica no por nostalgia sino por su falta de fuerza. Una buena película sí, pero siempre dentro de un tono menor. Tal vez seamos demasiado exigentes pero la saga original nos malacostumbró y las malas costumbres nunca se pierden.

Salvador Sáinz