LOS JUEGOS DEL HAMBRE: EN LLAMAS (2013)

Los juegos del hambre: en llamas comienza con Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) volviendo a casa sana y salva después de ganar los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre anuales junto a su tributo Peeta Mellark (Josh Hutcherson). Ganar significa tener que dejar atrás a familia y amigos, y embarcarse en la “Gira de la Victoria” por los diferentes distritos. A lo largo del camino, Katniss se da cuenta de que una rebelión comienza a gestarse, pero en el Capitolio continúa todo bajo control mientras el Presidente Snow (Donald Sutherland) organiza los Septuagésimo Quintos Juegos del Hambre anuales, una competición que cambiará Panem para siempre…
La primera entrega de la franquicia Los juegos del hambre recaudó más de 408 millones de dólares en la taquilla norteamericana, y cerca de los 700 millones a nivel mundial. Recientemente, Los juegos del hambre superó a Harry Potter como la saga literaria más vendida de la historia en Amazon. Sólo en Estados Unidos lleva ya vendidos más de 50 millones de libros.
Tras el estreno de Los juegos del hambre: en llamas, el 22 de noviembre de este año, llegarán las dos últimas entregas de la saga, Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte I:, y Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte II, con estrenos programados para el 21 de noviembre de 2014 y el 20 de noviembre de 2015, respectivamente.

La nueva entrega de Los Juegos del hambre forman parte de una trilogía de filmes que se completan con los que acabo de mencionar, algo que en cierto modo produce una cierta frustración porque más de la mitad de la que nos ocupa se pierde en prolegómenos y cuando la acción está en su punto álgido se termina repentinamente dejándonos en ascuas.
Es por eso que nos encontramos ante un producto poco equilibrado porque la parte primera, en la que los protagonistas se preparan para los nuevos juegos resulta algo tediosa y la segunda es mucho más atractiva con algunas novedades respecto al título anterior.
Las escenas de acción están generalmente muy bien conseguidas. Es un ejemplo de cine comercial que te puede interesar o no. Su factura es impecable. Todo está en su sitio. Para mí lo mejor es sin ninguna duda la presencia de Jennifer Lawrence, no voy a referirme a sus más que evidentes atributos físicos, que los tiene, sino a su capacidad para desarrollar con éxito su papel.
A nivel de guión no resulta demasiado novedoso, es muy tópico. Pero está claro que el cine para Hollywood es un negocio, un producto mercantil que deben vender a toda costa aunque a veces los métodos que utilizan son monopolísticos y escasamente limpios.
Como producto funciona perfectamente, no aburre, es divertida. Al público adolescente le encantará sin ninguna duda. En cambio al más adulto no tanto. La profesionalidad de los actores y técnicos que han intervenido está fuera de toda duda, han realizado un trabajo excelente aunque claro gustará si gusta ese tipo de cine ya que en caso contrario será considerado una pérdida de tiempo inútil. El cine no es una ciencia exacta, en el fondo priman los gustos personales de cada espectador y los que comulguen con su filosofía se lo pasarán genial.

Salvador Sáinz