TRES BODAS DE MÁS (2013)


TRES BODAS DE MÁS. Año: 2013. País: España. Dirección: Javier Ruiz Caldera. Reparto: Inma Cuesta (Ruth), Martiño Rivas (Dani), Quim Gutiérrez (Jonás), Paco León (Mikel), Rossy de Palma (madre de Ruth), María Botto (jefa de Ruth), Laura Sánchez (Álex), Berto Romero (Pedro). Guion: Breixo Corral y Pablo Alen. Producción: Eneko Lizarraga, Francisco Sánchez, Enrique López Lavigne, Belén Atienza, Mikel Lejarza y Mercedes Gamero. Música: Javier Rodero. Fotografía: Arnau Valls. Montaje: Alberto de Toro. Dirección artística: Silvia Steinbecht. Vestuario: Cristina Rodríguez. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en España: 5 Diciembre 2013. Duración: 90 minutos. Género: Comedia.

La comedia española evoluciona, a Javier Ruiz Caldera le debemos el fallido pero bien intencionado intento de Spanish Movie, al que le faltaba gracia y salero, Promoción fantasma era mucho mejor pero carecía de ambición. Como se suele decir que a la tercera iba la vencida pues esta película que nos ocupa ha dado en el clavo convirtiéndose en un título taquillero y agradable con una Inma Cuesta sensacional.
Tres bodas de más, un título que lo aclara todo, parte de una premisa insólita, una chica torpe en el amor, recibe invitaciones de boda de sus tres ex lo cual es ya un rollo puñetero e infame. Una situación a todas luces insólita, incómoda y absurda. Un golpe bajo a su amor propio tal vez porque nuestra chica no lo tienen.
Las situaciones son chispeantes. El punto más arriesgado es darle el papel protagonista a Inma Cuesta, una actriz que siempre ha destacado en papeles dramáticos y que por primera vez (y espero que no la última) corre con un personaje cómico, lo cual le estaremos eternamente agradecidos a quien ha tenido tan brillante idea.
Así que la pobre muchacha, pisoteada por su matriarcal madre (genial Rossy de Palma) que contrata prostitutos para tener sexo salvaje,  y además por la marimandona jefa en el trabajo, que no la deja realizarse profesionalmente, y sobre todo por sus ex que le levantan la camisa descaradamente. Uno de ellos resulta ser un transexual, con lo cual la humillación se acentúa por haberse sentido engañada.
Aparece en escena un personaje nuevo, un becario joven adicto a las páginas porno de internet y que le abrirá un mundo nuevo, incluyendo un trío sexual más que agradable.
Nuestra prota que parece nieta de Harold Lloyd vivirá todas sus desventuras hasta que por fin reacciona. Es decir, es como si se pasara la película buscando su fuerza interior que le lleve a sentirse a gusto consigo mismo.
Buena comedia que supone para Ruiz Caldera un acertado golpe de timón que le ha abierto las puertas del éxito y la solidez narrativa.

Salvador Sáinz