BATMAN V SUPERMAN:
EL AMANECER DE LA JUSTICIA


BATMAN V SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA. Título original: Batman v Superman: Dawn of Justice. Año: 2016. País: USA. Dirección: Zack Snyder. Reparto: Henry Cavill (Clark Kent / Superman), Ben Affleck (Bruce Wayne / Batman), Amy Adams (Lois Lane), Laurence Fishburne (Perry White), Diane Lane (Martha Kent), Gal Gadot (Wonder Woman), Jesse Eisenberg (Lex Luthor), Jeremy Irons (Alfred), Holly Hunter (senadora Finch), Kevin Costner (Jonathan Kent), Michael Shannon (general Zod). Guion: Chris Terrio y David S. Goyer, basado en los personajes de DC Comics. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Larry Fong. Warner Bros. Pictures / DC Entertainment / Dune Entertainment. Duración: 151 minutos. Género: Acción, fantastico. Estreno en España: 23 Marzo 2016.

Continuación de El Hombre de Acero, este Batman V Superman: el amanecer de la justicia adolece de las virtudes y los defectos de su precedente. Mucha profesionalidad, efectos espectaculares, grandes momentos pero también frialdad narrativa, poca emoción y exceso de violencia. El cerebro humano no puede procesar tanta información y la pelicula de Zack Snyder acaba por abrumar. Doomsday es el enemigo brutal que ya aparecía en los comics y su presencia es temible. Ademásnos encontramos con un falso final trágico que no voy a desvelar pero que a estas alturas no convence a nadie.

Algunos aciertos de la película son loables. Lois Lane no es tan lerda para ignorar que Clark Kent y Superman son la misma persona como ocurre en el comic, un recurso que en cine no funciona. Lex Luthor, muy discutido por su aspecto jovial, es mucho más amenazador que el ridículo personaje de las versiones anteriores de Donner y Lester.
Pero para mí lo mejor es la presentación de Gal Gadot como Wonder Woman, aunque su presencia nos sabe a poco. Un personaje que por fin ha debutado en la pantalla grande tras su éxito en una serie de los años setenta.

La película es incoherente de guión, tiene muchos puntos muertos, contradicciones y a veces vacía. El enfrentamiento de Batman y Superman es gratuito. Pero queda la épica, la lucha contra Doomsday y el malvado Lex Luthor. Zack Snyder sabe crear mundos imaginarios con gran pericia pero es un realizador frío al que le cuesta crear emoción.
Aquí hay mayor dosis de sentido del humor, el mayordomo de Batmat, Alfred, resulta irónico y sarcástico. Son grandes momentos de esta cinta que ha sido machacada por parte de la crítica aunque de forma excesiva como excesivos son sus efectos digitales que dejan en segundo término la parte más humana de su relato.
No estamos ante ninguna obra maestra pero tampoco ante un bodrio. Son buenas películas que podrían haber sido mejor si el realizador se hubiera comprometido más con el proyecto.
Es posible que en nuevos visionados la película gane más, como ocurre con El Hombre de Acero estrenado hace tres años. Son cintas que no suelen gustar a la primera, pero que en sucesivos visonados mejoran la perpectiva y se captan nuevos detalles que agradan o desagradan más.
Batman V Superman: el amanecer de la justicia es una de esas películas que con el tiempo se convierten en cine de culto o en clásicos indiscutibles, aunque en la época de su estreno es rechazada frontalmente. Se trata de un fenómeno muy habitual. Todas las películas de culto actuales en su día fueron muy criticadas e incluso rechazadas duramente. Basta con leer la demoledora crítica que recibíó el King Kong original en el ABC de los años treinta.
Hay títulos que no suelen encantantarte a la primera, necesitan varias visiones para que te atrape en su totalidad como puede ser El Hombre de Acero o Avatar, la categoría de clásico la da el tiempo y el filme que nos ocupa se acaba de estrenar. El tiempo es un crítico implacable pero justo. Mucha pretendida obra maestra se desmorona al paso de los años, los convierte en obsoletos, y muchas películas incomprendidas son rehabilitadas, se crecen y se convierten en las grandes obras maestras que son en la actualidad. No creo que estemos ante una obra maestra pero sí ante una buena película con sus contradicciones y sus fallos.

Salvador Sáinz