INTOCABLE (2011)

Olivier Nakache y Eric Toledano


Intocable. Título original: Intouchables. Dirección y guion: Eric Toledano y Olivier Nakache. País: Francia. Año: 2011. Duración: 115 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: François Cluzet (Philippe), Omar Sy (Driss), Audrey Fleurot (Magalie), Anne Le Ny (Yvonne), Clotilde Mollet (Marcelle), Alba Gaïa Bellugi (Elisa), Cyril Mendy (Adama), Christian Ameri (Albert). Producción: Nicolas Duval-Adassovsky, Laurent Zeitoun y Yann Zenou. Música: Ludovico Einaudi. Fotografía: Mathieu Vadepied. Montaje: Dorian Rigal-Ansous. Vestuario: Isabelle Pannetier. Distribuidora: A Contracorriente Films. Estreno en Francia: 2 Noviembre 2011. Estreno en España: 9 Marzo 2012. Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.

Nunca se debe prejuzgar a nadie, menos a una película sin verla. Cuando vi las primeras fotos de Intocable me temí un muermo, luego leí que fue un gran éxito de taquilla en Francia y me quedé muy extrañado. Finalmente me decidí a verla y debo confesar que me ha encantado.
La situación da pie a un relato triste y patético, un tetrapléjico y su cuidador senegalés. Un minusválido y un negro inmigrante, dos personajes marginados son el centro del argumento aunque el minusválido es un hombre con posibles. También tenemos un tercer personaje marginado, aparte de los familiares del senegalés, la secretaria lesbiana que vive con otra mujer aunque su aparición es muy secundaria en esta cinta.
Todo lo contraria, la película es muy dinámica, repleta de ironía. Dos personajes opuestos que terminan por entenderse, que replantean sus vidas para mejorarlas. Dos personas muy opuestas que no tienen nada en común y acaban por convertirse en grandes amigos.
Basada en hechos reales, sus protagonistas se enriquecieron mutuamente. Superaron su situación.
El senegalés que se ha dedicado a la delincuencia, a compadecerse a sí mismo, lamentándose de su mala suerte, consigue encontrar un sentido a su vida, mejorando además la de sus familiares más directos. Gentes que iban a convertirse en carne de presidio, pero el cambio les transforma en seres positivos capaces de reconducir sus vidas en algo más útil para el mundo que les rodea.
Una buena película, fresca, lozana que no recurre a grandes efectos especiales, ni a mostrarnos apocalípticos desastres. Sólo un buen guión, algo que el cine moderno parece haberse olvidado. El guión es el cerebro y el alma de la película, si se anula la película resulta inútil y estúpida.
A sus autores les debemos agradecer esta comedia inteligente, adulta y agradable que trata al espectador con respeto. Un gran éxito totalmente merecido del cine francés.

Salvador Sáinz


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