ZINDAGI NA MILEGI DOBARA (2011)

Cuando un equipo extranjero viene a rodar una película en España nos ponemos ya a temblar porque por lo general nos muestran como si fuésemos un país pintoresco y extravagante. Pero tranquilos la productora no es estadounidense, quien va por el mundo creyéndose que son mejores que los demás y maltratan aquellas culturas que no son la suya, sino que vienen de la India y sí, nos ven con otros ojos. Nos tratan con respeto, algo que debemos agradecer. Pero por desgracia los prejuicios hacia el cine “hindi” y el monopolio de las multinacionales impide que esta película de la realizadora Zoya Akhtar tenga vida comercial en nuestro país pero eso no impide que el terco administrador de Diario de Cine haya removido Roma con Santiago para visionarla y poderla comentar en estas líneas.
La película fue considerada la mejor del año pasado en la India obteniendo varios Filmfare Awards y la canción Señorita, en la que se mezcla flamenco y la danza típica de Bollywood, es la de moda en aquel país. Una bella canción interpretada por la cantante española María del Mar Fernández y los tres protagonistas cada cual en su idioma, en la que se dicen que aunque no se entiendan sus palabras se entienden sus sentimientos. Los versos en castellano de esta canción fueron escritos por Víctor Pérez Cuaresma, cantante y letrista del grupo de pop-rock Circodelia.
La mayor parte del rodaje de la película en España fue realizado en las ciudades de Barcelona, Pamplona, Buñol, Cádiz, Sevilla y Huelva, y por lo que parece el equipo siguió la ruta mostrada en la película. Algunas festividades fueron cambiadas de fecha para que coincidiera con el rodaje, pero no importa.
Lo que importa es la narración. Tres amigos de toda la vida organizan una despedida de soltero de uno de ellos, viajando durante tres semanas por España. Nos encontramos ante una Road Movie. Un filme itinerante en la que se encontrarán a otros personajes. Uno de los amigos quiere conocer a su padre biológico, cuya existencia desconocía. Otro encuentra el amor, un sentimiento que siempre había despreciado por su obsesión por el triunfo profesional y el enriquecimiento. Había conocido la miseria de niño por lo que anhela asegurarse su vejez con una buena pensión, pero se convence de su error. No vale la pena sacrificar el presente por un futuro que no sabemos si llegará.
Los actores completamente desconocidos en España están muy bien. Son agradables y simpáticos. La directora ha realizado un buen trabajo en todos los sentidos, al contarnos una historia interesante sin caer en el existencialismo. Los amigos van venciendo sus miedos, sus prejuicios hasta liberarse personalmente de lo que les atenaza y les impide ser felices.
La canción Señorita es un número musical muy divertido e interesante, aunque está puesto con calzador. Aparece en medio de la acción sin darnos ninguna explicación, es una especie de entreacto como en los antiguos espectáculos de music hall británicos en que interrumpían la acción para ofrecer números cantados y bailados que no tenían relación con la trama principal. Sin embargo la canción Señorita provoca una acción relajante y agradable.
Además los protagonistas se esfuerzan en entenderse con la gente, algunos de los actores incluso hablan español y uno de los amigos tiene un romance con una chica española quien le envía una postal aunque el receptor no entiende sus palabras pero sí sus sentimientos

Salvador Sáinz