SHANGHAI (2010)

Mikael Håfström


SHANGHAI. Dirección: Mikael Håfström. País: USA. Año: 2010. Género: Drama, romance, thriller. Interpretación: John Cusack (Paul Soames), Gong Li (Anna), Chow Yun Fat, Ken Watanabe. Guión: Hossein Amini. Producción: Mike Medavoy, Barry Mendel y Jake Myers. Música: Klaus Badelt. Fotografía: Benoît Delhomme. Montaje: Peter Boyle y Kevin Tent. Diseño de producción: Jim Clay. Vestuario: Julie Weiss. Distribuidora: On Pictures.

Estamos ante la típica película de espionaje en un momento crucial de la historia, Los días previos al famoso bombardeo de Pearl Harbour que provocó la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, cambiando el equilibrio que hasta aquel momento se decantaba hacia el bando del Eje Berlín-Roma-Tokyo.
Shanghai es lo que podríamos denominar una película alimenticia. No es Las flores de la guerra de Zhang Yimou, una obra de autor, pero tampoco un film irritante que moleste por su vacuidad y sus pirotécnicas. Aunque la realización no sea genial, es eficaz y cumple modestamente con su objetivo que es el de intrigar y tener en vilo al espectador ante la maraña de intrigas, traiciones y asesinatos que transcurren durante su proyección.
La aparición de Gong Li le añade mayor interés al relato, esa actriz exquisita  que fue musa de Zhang Yimou en sus inicios vive una etapa alejada de los grandes títulos por haber abandonado a sus mentores (al que podríamos incluir a Chen Kaige) por lo que la solemos ver en producciones internacionales cuya mirada está puesta en la taquilla, en sanear la cuenta corriente más que en inquietudes artísticas, en las que explota su prestigio mientras dure y aún sea joven y bella.Es su esplendo, su encanto personal el punto más interesante de Shanghai, pero una película no puede ni debe apoyarse en el atractivo de una actriz o actor.
Nos parece legítimo su actual postura, legítimo y humano. Pero esos títulos menores no añaden gloria a su carrera pero sí buenos dólares a su patrimonio personal.
De todas formas hay que reconocer que el trabajo está bien hecho, que esta película tiene sus buenos puntos de interés como es la descripción de una época difícil y la intriga está muy bien llevada. Los métodos utilizados para atraer al público son honestos. Trata al público con respeto y eso sí es de agradecer.

Salvador Sáinz