LOS TRES MOSQUETEROS (2011)

Películas sobre los tres mosqueteros se han hecho a decenas, llegando al centenar como mínimo si se tienen en cuenta de que Alejandro Dumas y sus "negros" publicaron tres novelas inmensas repletas de toda clase de follones y malandrines varios. Bien esa novela original sobre los herretes de la reina y la posterior venganza de Milady, así como la aventura final del hombre de la máscara de hierro han dudo mucho jugo al celuloide y recordamos auténticas obras maestras con Gene Kelly o Douglas Fairbanks, también parodias más o menos divertidas con los hermanos Ritz o Cantinflas.


Los tres mosqueteros (2011). Título original: The three musketeers. Dirección: Paul W.S. Anderson. Países: Alemania, Francia, Reino Unido y USA. Año: 2011. Duración: 110 min. Género: Acción, aventuras, romance, histórico. Interpretación: Logan Lerman (D’Artagnan), Orlando Bloom (duque de Buckingham), Ray Stevenson (Porthos), Matthew Macfadyen (Athos), Milla Jovovich (Milady de Winter), Luke Evans (Aramis), Juno Temple (reina Ana), Christoph Waltz (cardenal Richelieu), Mads Mikkelsen (Rochefort), Til Schweiger (Cagliostro). Guion: Alex Litvak y Andrew Davies; basado en los personajes creados por Alejandro Dumas. Producción: Paul W.S. Anderson, Jeremy Bolt y Robert Kulzer. Música: Paul Haslinger. Fotografía: Glen MacPherson. Montaje: Alexander Berner. Diseño de producción: Paul D. Austerberry. Vestuario: Pierre-Yves Gayraud. Distribuidora: Aurum. Estreno en Alemania: 1 Septiembre 2011. Estreno en España: 30 Septiembre 2011. 

En la filmografía de los mosqueteros nos encontramos de todo, incluso películas de pésima calidad, subproductos rodados de prisa y corriendo, con menguados presupuestos en la que sus autores hacían lo que podían poniendo mucha buena voluntad que se estrellaba ante la evidente falta de medios.
Pero en la actualidad se rueda lo que podríamos denominar "bodrios de lujo", son películas que tienen un gran presupuesto, infinidad de medios y que disponen de excelentes equipos artísticos y sin embargo se hunden con películas en las que la inteligencia brilla por su ausencia.
Como los caciques de Hollywood se creen que son todos unos genios y el resto de la humanidad una manada de asnos para darnos lecciones se dedican a asesinar todo el material que cae en sus manos y en este caso las víctimas han sido los mosqueteros y su lances de capa y espada. ¿Qué les hemos hecho a esos capitalistas de las majors, probablemente residentes en Nueva York para que nos castiguen de esa forma tan cruel? Hablamos de Hollywood olvidando que el dinero y las decisiones importantes vienen de la ciudad de los rascacielos o de Tokyo que es donde está el dinero. Es posible que los inversores de esos engendros nunca haya pisado la ciudad de los sueños, sólo piensan en recuperar (legítimamente) la inversión y nada más.
Respecto a la película que nos ocupa nos encontramos con la pareja más sosa que he visto en años, Logan Lerman (D’Artagnan) y Gabriella Wilde (Constance). La chica más alta que el chico, pero no vamos a ser machistas y punto en boca. Pero sus escenas no tienen "feeling" y no despiertan interés.
El argumento es absurdo, con secuencias de combates aéreos saltándose por el foro los textos de Dumas tal vez poco comerciales para el inexistente intelecto de las majors. La película es un cúmulo de piruetas, saltos y tonterías con los personajes completamente desdibujados y carentes de gracia. El montaje es catastrófico, todo avanza de forma atropellada sin orden ni concierto.
Los actores son prácticamente inexistentes, sólo los dobles salvan el honor.Milla Jovovich y Orlando Bloom se divierten de lo lindo haciendo de villanos, aunque la película les da escasas oportunidades de lucir su talento histriónico. 
Además nos amenazan con una segunda parte gracias a ese final abierto y que no voy a desvelar. Hay secuencias como la ambientación de Venecia (?) y París que son sensacionales, pero es obra del departamento de efectos visuales no del equipo creativo que falla por todos los lados. Sí, la película tiene buena factura pero pésimo guión. Más o menos como la mayoría de los blockbusters actuales.

Salvador Sáinz