TOTAL RECALL (DESAFÍO TOTAL, 2012)


TOTAL RECALL (DESAFÍO TOTAL). Título original: Total recall. Año: 2012. País: USA. Dirección: Len Wiseman. Interpretación: Colin Farrell (Douglas Quaid), Kate Beckinsale (Lori), Jessica Biel (Melina), Bryan Cranston (Cohaagen), Bill Nighy (Matthias), John Cho (McClane). Guion: Mark Bomback y Kurt Wimmer; basado en el relato corto “Podemos recordarlo por usted al por mayor”, de Philip K. Dick. Producción: Toby Jaffe y Neal H. Moritz. Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: Paul Cameron. Montaje: Christian Wagner. Diseño de producción: Patrick Tatopoulos. Vestuario: Sanja Milkovic Hays. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Duración: 131 min. Género: Acción, ciencia-ficción. Estreno en USA: 3 Agosto 2012. Estreno en España: 14 Septiembre 2012.

Total Recall es un remake y ese sambenito juega en su contra porque siempre se le compara con el título original saliendo perdedor por goleada. Su director Paul Verhoeven impone mucho respeto entre la cinefilia con toda la razón del mundo, sin embargo me declaro admirador del trío protagonista (Colin Farrell, Kate Beckinsale y Jessica Biel), y añadiré que los prefiero a los originales. Sin embargo en cada película nos encontramos ante una suma de talentos y exceptuando los intérpretes y las circunstancias el original es mucho mejor.
El cine moderno de la última década se distingue por un ritmo frenético, se gana en dinamismo pero se pierde en profundidad. Los personajes suelen ser muy superficiales y los problemas humanos quedan asfixiados por la larga sucesión de efectos digitales que cada día impresionan más a los espectadores de todo el mundo.
El remake pierde en sentido del humor, en gracia y en fantasía. Como en casi todo el cine actual pues parece que los nuevos realizadores han obtenido el título de director en una funeraria. Algunos elementos del original han desaparecido y su ausencia perjudica el resultado final.
Nos encontramos una vez más ante un futuro apocalíptico, una sociedad futura desastrosa y cruel. Desde que George Orwell publicara 1984, Fritz Lang rodara la genial Metrópolis ha llovido mucho pero argumentalmente se ha avanzado poco.
El ingenio parece haberse esfumado de las pantallas actuales con productos cada vez más impersonales. Eso es lo que es el nuevo Total Recall, una película muy divertida que no te aburre ni un segundo pero creativamente es pobre porque en realidad es un producto subsidiario de una película anterior a la que no le llega ni a la suela de los zapatos. Es un producto industrial de consumo, es posible que dentro de una semana intente recordar el argumento y se haya desvanecido en mi memoria. No porque por edad la vaya perdiendo sino porque el producto, que sí, que me ha divertido, en cambio no me ha llenado. Los personajes no provocan empatía a pesar de que los tres actores principales repito que son de mi agrado. Todo se ve a larga distancia.
Los efectos especiales, los efectos visuales, son toda una alucinación e impresionan pero la película adolece de una acción frenética, rápida, y no te da tiempo de digerirla. Te produce el efecto de haberte subido a una atracción del parque Temático Port Aventura, se te sube la adrenalina durante la proyección pero te quedas frío al salir.
Soy consciente de que a los espectadores más jóvenes puede que les encante porque prefieren ese cine de evasión a otro más personal. En fin, cada cual encuentra el cine que necesita y todos felices.

Salvador Sáinz