LA BAHIA DEL TIGRE (1959)



La bahía del tigre. Título original: Tiger Bay. Año: 1959. País: Reino Unido. Dirección: J. Lee Thompson. Intérpretes: John Mills, Horst Buchholz, Hayley Mills, Yvonne Mitchell, Megs Jenkins, Anthony Dawson, George Selway, Shari, George Pastell, Paul Stassino, Marne Maitland. Argumento: Noël Calef (relato "Rodolphe et le Revolver"). Guión: John Hawkesworth, Shelley Smith. Música: Laurie Johnson. Fotografía: Eric Cross. Productora: Independent Artists / Continental Distributing. Género: Drama. Thriller | Crimen.
Premios: 1959: Festival de Berlín: Oso de Plata - Premio Extraordinario del Jurado para Hayley Mills

Estamos ante una de las películas de mi infancia, La bahía del tigre (Tiger Bay, 1959), recientemente redescubierta y me parecíó que la había visto ayer y no 51 años como es en realidad.
Una producción inglesa de John Lee Thompson, un director que por diversas circunstancias era maltratado por los críticos, acusándole de inepto no se sabe muy bien porqué puesto que muchas de sus películas me parecen estupendas: La india en llamas (1959), (1962), El cabo del terror (1962), Taras Bulba (1962), Los reyes del Sol (1962), Ella y sus maridos (1964), El oro de Mackenna (1969), La rebelión de los simios (1972), etc.
Basado en una historia corta Rodolphe et le Revolver de Noël Calef, La bahia del tigre supuso el debut en pantalla de Hayley Mills, la hija del afamado John Mills, entonces una niña, que impactó tanto a público y crítica que enseguida la captó el todopoderoso Walt Disney y se la llevó a Hollywood rodando exitosas comedias y películas de aventuras como Tú a Boston y yo a California o Los hijos del capitán Grant.
Disney dulcificó a tan precoz actriz envuelta en technicoloreadas producciones, pero en su debut dio una imagen distinta. El de una niña desarraigada que vive con un tía, no nos citan a sus padres, cuya máxima ambición en encontrar un revolver de juguete para integrarse en la banda de los muchachos y jugar con ellos. Una niña que no viste como tal sino como si fuera un chico, algo habitual en la actualidad pero nunca en aquellos años. A su lado esta Horst Buchholz, un actor alemán que con este título daba el gran salto al cine anglosajón, encontrando poco después a los famosos siete magníficos.
La trama gira alrededor de un polaco que comete un crimen, la mujer que ama que le abandona por otro más lucrativo aunque en realidad porque ejerce la prostitución. La película elude este dato pero nos es insinuado de forma solapada. El testigo del crimen es una niña solitaria y complicada que acabará haciendo amistad con el joven asesino. Una relación muy inusual y estrecha.
Thompson sabe dotar a la película de la suficiente dosis de misterio, con un trabajo de excelente planificación y certera creación de ambientes. Una realización brillante y sólida de fuerte trazo y rigor narrativo. Los actores principales brillan a gran altura y la niña se convirtió en todo un hallazgo convirtiéndose automáticamente en estrella infantil.
Esta brillante cinta de la prestigiosa productora Rank fue bien acogida por el público y la rubita actriz acabó enseguida en los Estudios Disney con varias producciones ya aludidas que la encumbraron de inmediato.

Salvador Sáinz


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