LAS CHICAS DE HARVEY (1946)


LAS CHICAS DE HARVEY. Título en VO: The Harvey Girls País: USA Año: 1946. Director: George Sidney. Intérpretes: Judy Garland, John Hodiak, Ray Bolger, Preston Foster, Angela Lansbury, Marjorie Main, Chill Wills, Kenny Baker, Stephen McNally, Virginia O'Brien, Cyd Charisse, Ruth Brady, Jack Lambert, Edward Earle, Morris Ankrum. Guión: Edmund Beloin, Nathaniel Curtis, James O'Hanlon, Samson Raphaelson Producción: Arthur Freed. Fotografía: George Folsey (Technicolor). Música: Lennie Hayton, Conrad Salinger. Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Duración: 101 min. Género: Musical, western. Premios: 1946: Oscar: Mejor canción

Cuando llegaron los primeros colonos al Oeste había de todo evidentemente, primero llegaron los Davy Crockett y Kit Carson que protagonizaron numerosas películas de toda índole, pero llegaron también los primeros restaurantes y las primeras camareras. Las chicas de Harvey, colorista musical de George Sidney nos habla de esas muchachas que partieron en pos de un futuro mejor huyendo del hambre. No es normal en aquellos tiempos que dejaran salir a las chicas solas a tierras extrañas, ya se sabe. Pero la conservadora Metro las presenta como unas abanderadas de las buenas costumbres.
En el pequeño poblado donde llegan ya había otra clase de mujeres, las de un Saloon, unos espectáculos entonces considerados inmorales y que en el presente son reproducidos en parques familiares como Disneylandia o Portaventura.
Al ver Las chicas de Harvey me ha venido a la memoria The Flowers of the War de Zhang Yimou, unas prostitutas y unas colegialas católicas deben refugiarse en una iglesia y sus respectivos prestigios se tambalean. Aquí las chicas tardan toda la película en darse cuenta de que “las otras” no son tan malas como parecen.
Lo mejor de la película son los números de bailes y la actuación de la genial Judy Garland, acompañada por Ray Bogler, la caricata Virginia O'Brien, el siempre eficaz Chill Willis y la novata Cyd Charisse. Ah, la “mala” es Angela Lansbury, una “mala” que no lo es tanto.
Lo peor es como casi siempre en los musicales el guión, muy contradictorio y superficial. George Sidney ha brillado más en otras ocasiones, pero las secuencias musicales son geniales. Nos han quedado ganas de saber más de esas muchachas que en su día se montaron en un tren Atchison, Topeka & Santa Fe Railroad que es peor que la Renfe para llegar a Sandrock en el Salvaje Oeste.
Las chicas pertenecen a una cadena de restaurantes que sirven a los viajeros del tren antes aludido, por cierto todavía existe la susodicha cadena y las camareras vestidas de negro con un lazo blanco en el pelo. Con ellas llega el color, la alegría, la formalidad, la iglesia y todos los valores de la Norteamérica más conservadora mientras que los “disolutos” libertinos se baten en retirada. De haber contado con un guionista mejor la película hubiera salido redonda, pero queda como un Sidney menor pero simpático.

Salvador Sáinz


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