Eva al desnudo (1950) de Joseph L. Mankiewicz

Tal vez Joseph L. Mankiewicz no sea de los directores hollywoodenses más mitificados, pero si el autor de una de las obras mas coherentes que se recuerdan capaz de dar vida a la mastondotica Cleopatra hasta meolodramas más intimos como el presente Eva al desnudo con la gran diva Bette Davis en la cabecera del reparto, el cínico George Sanders y la novata Marilyn Monroe.

Eva al desnudo da una imagen fidedigna del mundo del teatro el que más desprecia el cine. Tal vez este sea el factor de la sordina de la dirección, mostrándoles a sus divos como dioses pretenciosos que se creen gigantes pero que sus pies son de barro de la peor especie.

Un mundillo repleto de celos, envidias, traiciones. El mundo del cine no es tan difeente. Si la película se ambienta en Broadway, en otros lares la rivalidad, el odio, la zancadilla, no va a la zaga. Po ejemplo la escena española, el cine español, es todo una jungla cainita de despropósitos.


Eva al desnudo. Título original: All about Eve. Director: Joseph L. Mankiewicz. País: Estados Unidos. Guión: Joseph L. Mankiewicz. Música: Alfred Newman. Fotografía: Milton Krasner. Fecha de estreno en Estados Unidos: 13 de octubre de 1950. Fecha de estreno en España: 12 de abril de 1952 Reparto:- Bette Davis como Margo, Anne Baxter como Eva, George Sanders como Addison DeWitt. Celeste Holm como Karen, Gary Merrill como Bill Simpson,Thelma Ritter como Birdie, Marilyn Monroe como Señorita Casswell

 

Eva al desnudo trata sobre el mundo del teatro pero es además, un estudio del vampirismo de una futura estrella, que se presenta modosita en el camerino de una gran estrella, cautivándola, prometiéndola servirla y sin que ésta se dé cuenta la utiliza como trampolín para su auténtica carrera.  
Una historia harto tópica. Los celos, la megalomanía, el divismo de ciertas figuras teatrales que al encumbrarse se creen que están por encima del resto de la humanidad a la que tratan con desprecio. Pero tan pronto suben caen. La edad es un juez que no perdona, sobre todo a las mujeres que a edades tempranas ya son consideradas “viejas” por la profesión.
Joseph L. Mankiewicz describe a la perfección este mundo y la rivalidad entre ambos personajes, la diva descendente y la diva ascendente. Seres ambiciosos, carentes de escrúpulos, que acaban quemando todo lo que se cruza a su paso.
El divismo siempre ha sido el talón de Aquiles de muchos actores y actrices. Muchas carreras se han arruinado por este factor. La estrella, la diva, se aísla del resto del mundo, pisotea sin piedad, son como apisonadoras que lo arrollan todo a su paso. Pero el tiempo le pasará factura por sus errores y pasan del endiosamiento al olvido en breve tiempo. Sus caídas son en vertical, duras y dolorosas.
Las futuras Norman Desmond, descrita brillantemente por Billy Wilder en El crepúsculo de los dioses, purgan con la soledad, la marginación lo que han sembrado en sus años de gloria. Gran duelo interpretativo de Bette Davis y Anne Baxter. George Sanders está en su mejor papel en el frío crítico de escasos escrúpulos, por no decir ninguno.


Salvador Sáinz

 

 

 

Premios: Premiada con seis Oscars al mejor actor secundario (George Sanders), diseño de vestuario, director, película, sonido y guión adaptado. Nominada además para actriz principal (Anne Baxter y Bette Davis), actriz secundaria (Celeste Holm y Thelma Ritter), dirección artística y decorados, fotografía, montaje y banda sonora. BAFTA a la mejor película. Premio en Cannes a la mejor actriz y premio especial del jurado para Mankiewicz. Globo de oro al mejor guión y nominaciones a mejor película de drama, mejor actriz dramática (Bette Davis), mejor director, mejor actor secundario (George Sanders) y mejor actriz secundaria (Thelma Ritter).