EL CASTILLO MALDITO (1940)

El gato y el canario (1939) fue un film de enorme éxito en su época dirigido por Elliot Nugent y protagonizada por Bob Hope y Paulette Goddard, remake de un film homónimo de 1927. La taquilla manda y un año después la misma pareja repite un año después con El castillo maldito (1940) que fue literalmente calcada en 1953 en Una herencia de miedo con Dean Martin y Jerry Lewis.
Tanto El castillo maldito como Una herencia de miedo están dirigidas por George Marshall, un modesto artesano de serie B que jamás se distinguió por su maestría pero que gracias a su oficio nunca realizó un cine indigno. Al contrario sus películas están dirigidas a públicos domingueros, ese sector que va a pasar el rato y a divertirse lo que me parece legítimo.
Por lo tanto no vamos a ver ninguna obra maestra, pero tampoco un bodrio sino una cinta correcta, alegre y simpática con algunas frases ingeniosas debido a la socarronería de Bob Hope y donde Paulette Goddard exhibe su elegancia y su atractivo físico.
Además tiene el regusto de ser un filme secuela, es decir un film rodado gracias al éxito de otro título que funcionó. Eso quiere decir que no veremos nada original ni creativo, sino el remedo de otra película que sí rompió moldes.
Si se es poco exigente la película es divertida y nada más. Tampoco tiene nada que justifique unos comentarios más holgados. Es pedirle peras al olmo. Aquí hay lo que hay y no es para despreciar.

Salvador Sáinz