LA HISTORIA INTERMINABLE

Hay películas que vencen al paso de los años, pero también al paso de la evolución cinematográfica. Me refiero a La historia interminable cuyos efectos visuales en la actualidad se ven muy desfasados como el King Kong clásico de los años treinta, pero aún así hay algo en su interior que las hace atractivas. Si visualmente el cine ha evolucionado mucho desde 1984, la era de los efectos digitales, en cambio de contenido, de guión, hemos avanzado como los cangrejos, caminando hacia atrás.

El autor de la novela en que se inspira la película renegó abiertamente de su versión cinematográfica, al considerarla pobre y traicionera pero se ignora que en el séptimo arte todo es mucho más dificil que escribiendo sobre un papel. Hay que darle vida, hacerla creíble y que los efectos no caigan en el ridículo. Una tarea de titanes.

El alemán Wolfgang Petersen lo consiguió con creces. El rotativo El País la ha distribuido en DVD junto con un libro de fotografías de los acontecimientos más importantes de 1984. Una edición entrañable apra una película entrañable.

La historia interminable. Título original: Die Unendliche Geschichte. Dirección: Wolfgang Petersen. País: Alemania Occidental, Estados Unidos. Año: 1984. Fecha de estreno: 06/04/1984. Duración: 102 min.. Género: Drama, Aventuras, Fantástico. Calificación: Apta para todos los públicos. Reparto: Barret Oliver, Gerald McRaney, Drum Garrett, Darryl Cooksey, Nicholas Gilbert, Thomas Hill, Deep Roy, Tilo Prückner, Moses Gunn, Noah Hathaway. Guión: Wolfgang Petersen, Herman Weigel. Distribuidora: Suevia Films. Productora: Warner Bros. Pictures, Westdeutscher Rundfunk (WDR), Neue Constantin Film, Bavaria Studios, Producers Sales Organization

 

La punta de partida de la película de Wolfgang Petersen arranca con un niño que acaba de perder a su madre que nos es mostrada en un retrato nostálgico. Una experiencia especialmente dura para alguien que no está en condiciones, por la corta edad, en afrontar una realidad tan adversa que es muy difícil de admitir.
Su padre le aconseja severamente que se olvide de sus fantasías, y nuestro personaje central se va hundiendo cada vez más en una realidad hostil. La ley del más fuerte se ensaña con él, es víctima de unos compañeros de colegio desaprensivos que le maltratan con inusual crueldad.
Sin embargo el destino le depara una salida, la lectura de un libro que el azar pone en sus manos. La historia interminable es pues una historia dentro de otra historia, como en El manuscrito encontrado en Zaragoza,
Ya en un mundo de fantasía, que el jovel lector devora con avidez, nos encontramos con otra temática. el miedo a la nada, base de muchas religiones por no decir todas. La desaparición total de toda vida y el olvido.
La religión es la respuesta a este miedo.
Pero nos encontramos con otro tema muy cara a la literatura y el cine univesal, el mito del héroe. Un héroe que vive predestinado a poner las cosas en su sitio.
Ambas historias son paralelas, el destino es siempre inexorable. ¿Cómo cae el libro en manos del joven lector? Cree habérselo robado al (falsamente) incauto librero de incunables, pero no. Este forma parte del destino, es quien pone el libro en sus manos adrede para que cada cual cumpla con el destino.
Es así como el destino se convierte en el verdadero protagonista de la película. Wolfgang Petersen mucho tiempo después incidió en Troya con el tema del destino. Aquiles estaba predestinado a morir joven, como muchos de sus coetáneos, sólo para entrar en la historia. Una vida apacible y larga hubiera acarreado el anonimato. Una muerte más temida aún, la del olvido eterno.
Por eso los héroes troyanos, como el joven Atreyu del libro de esta historia interminable, tienen que enfrentarse no solo a sus enemigos carnales sino a la nada. El terror de haber pasado a la historia sin haber dejado huella bien vale un sacrificio y una guerra épica.
Visualmente, La historia interminable tiene efectos ya superados, pero continúa siendo un espectáculo entrañable que seduce por su extraña poesía.

Salvador Sáinz