ISABEL (2012) - Primera temporada, serie TVE

ISABEL. Serie de TV. Primera temporada. Año 2012. País: España. Directores: Jordi Frades, Oriol Ferrer, José María Caro, Max Lemcke. Reparto: Michelle Jenner (Isabel I de Castilla), Rodolfo Sancho (Fernando II de Aragón), Pablo Derqui (Enrique IV de Castilla), Bárbara Lennie (Juana de Portugal), Ginés García Millán (Juan Pacheco), Pedro Casablanc (Alfonso Carrillo de Acuña), Ramón Madaula (Gonzalo Chacón), Pere Ponce (Gutierrze de Cárdenas), Clara Sanchís (Isabel de Portugal, reina de Castilla), Sergio Peris Mencheta (Gonzalo Fernández de Córdoba), Víctor Elías (Alfonso de Castilla), William Miller (Beltrán de la Cueva), Ainhoa Santamaría (Beatriz de Bobadilla), Jordi Díaz (Andrés Cabrera), Juan Meseguer (Diego Hurtado de Mendoza), Jordi Banacolocha (Juan II de Aragón), Daniel Albaladejo (Alfonso V de Portugal), César Vea (Pedro Girón), Mónica Vic (Clara chacón), Estrella Zapatero (Maria de Portocarrero), Mar del Hoyo (Mencía de Mendoza), Andrés Herrera (Pedro de Mendoza), Nacho López (Alonso de Palencia), Arturo Querejeta (Alfonso de Fonseca), Ernesto Arias (Pedro de Peralta y Ezpeleta), Fernando Sansegundo (Antonio Jacobo de Véneris), Javier Rey (Diego Pacheco). Guión: Jordi Calafí, Isla de Babel, Javier Olivares, Anaïs Schaaff, Pablo Olivares. Emitida por la cadena TVE; Diagonal TV. 13 episodios, 70 minutos cada uno. Serie de TV. Drama | Histórico. Siglo XV

España es un país que se avergüenza de su propia historia y jamás la estudia con perspectiva. Escribo el presente comentario porque al estrenarse la serie Isabel, que fue desahuciada antes de estrenarse, y cuando lo hizo para muchos fue una gran sorpresa por tener una calidad inesperada.
Llama la atención de alguna prensa televisiva catalana, no podía ser de ningún otro lugar, en donde han llegado a publicar que la reina Isabel fue la reina más centralista de la historia. Menuda ignorancia. El centralismo lo impuso el rey Felipe V de Borbón siguiendo el modelo territorial francés ya que era nieto del Rey Sol de Francia, es decir Luis XIV, con el famoso Decreto de Nova Planta porque hasta entonces Cataluña mantenía sus instituciones políticas y la Generalitat. Los Reyes Católicos no la tocaron ni de lejos.
Siempre se analizan los problemas de otra época con las coordenadas de la presente ignorando que eso es un error porque cada época es distinta y a diferentes circunstancias diferentes remedios.
En fin, mejor dejarlo. No voy hacer un canto a la Monarquía, ni a la dinastía de los Trastámara,  sino hablar sólo de los hechos. El reinado de los Reyes Católicos, personajes nada ejemplares, supusieron un cambio histórico muy importante no sólo en la Historia de España porque unió los reinos de Aragón con los de Castilla, sino porque se descubrió América bajo su mandato y esa fecha supuso en occidente un cambio de era.
La serie Isabel, en su primera temporada, muestra la juventud de dicha reina. Es decir cómo llegó a ceñir la corona con múltiples dificultades. Su reinado supuso el fin del feudalismo, un sistema muy “descentralizado” porque el poder pasaba a manos de los nobles y de su feudo. En el periodo histórico de la serie esta forma de vivir pasó a la historia afortunadamente y las ciudades adquirieron mayor relevancia. Era el tiempo de los grandes estados. Vivir a espaldas de esta realidad hubiera supuesto la muerte y, probablemente, nuestra realidad actual sería completamente distinta.
En los trece episodios de esta temporada que provocó la desconfianza de la directiva de TVE que la tuvo congelada durante muchos meses conocemos una sociedad endogámica en la que unos nobles ávidos de poder organizaban guerras en las que morían miles de personas para conservar sus privilegios egoístas. Una banal disputa entre nobles se dirimía en el campo de batalla con un doloroso coste de vidas hundiendo además el país en la más dura de las miserias.
Las circunstancias siempre son importante conocerlas porque gracias a ellas se toma una decisión u otra. Los monseñores Carrillo, un clérigo que predica la pureza mientras comparte lecho con su amante, los Pachecos ambiciosos y marrulleros llevaron al reino de Castilla por el camino de la amargura.
En la primera temporada el personaje de la reina Isabel es algo bondadoso, una joven dama que llegó a erigirse en reina en un mundo terriblemente masculino. Que fue capaz de erigirse en administradora de justicia, algo que ninguna mujer se había atrevido en reivindicar. Un hecho completamente insólito en aquel tiempo.
No conocemos el contenido de las siguientes temporadas ni si el personaje se irá convirtiendo en un ser más oscuro. El mundo no fue el mismo tras su paso por el trono. Isabel fue motor de cambio y marcó un antes y después. Sus métodos como reina no fueron demasiado ejemplares, la inquisición, la expulsión de judíos, la dureza de la conquista de América fueron realidades amargas pero su importancia histórica está fuera de toda duda.
La serie nos cuenta de que nada era gratuito, nunca se hacían las cosas porque sí. La primera vez que aparece el cardenal Borgia es en la cama, mientras viaja por las cortes europeas para recoger fondos para financiar cruzadas y defender la fe (¿) cristiana se encama con furcias a pares.  Me recuerdo al director Erich von Stroheim en su gloriosa filmografía que mostraba a un monarca en su primera secuencia en la alcoba con sus amantes para que el público no se creyera ninguna de sus mentiras.
Conocemos una sociedad hipócrita apoyada en creencias inexistentes. Vividores sin cuento, gente sin escrúpulos que se creen superiores al resto de los mortales y que juegan con las vidas ajenas destruyéndolas para su capricho sin el menor escrúpulo. Veremos si la serie evoluciona en futuras temporadas hasta perspectivas más críticas y maduras.

Salvador Sáinz