OZ, UN MUNDO FANTÁSTICO (1985)


OZ, UN MUNDO FANTÁSTICO. Título original: Return to Oz. Año: 1985. País: Estados Unidos. Director: Walter Murch. Reparto: Fairuza Balk (Dorothy), Nicol Williamson (Dr. Worley / El rey Nome), Jean Marsh (enfemera Wilson / Mombi), Piper Laurie (tía Em), Matt Clark (tío Henry), Michael Sundin (Tik-Tok), Tim Rose (Tik-Tok), Mak Wilson (Billina), Stewart Larange (Jack Pumpkinhead), Stephen Norrington (Gump), Justin Case (Espantapájaros), John Alexander (León cobarde / Rodador), Deep Roy (Hombre de hojalata), Emma Ridley (Ozma), Sophie Ward (Mombi II), Fiona Victory (Mombi III). Guión: Walter Murch, Gill Dennis (Novelas "Ozma de Oz" y "La Tierra de Oz"de L. Frank Baum). Música: David Shire. Fotografía: David Watkin. Walt Disney Pictures. Duración: 113 minutos. Aventuras. Fantástico. Cine familiar. Secuela

Walter Scott Murch (12 de julio de 1943) es un conocido editor cinematográfico nacido en la ciudad de Nueva York. Sólo ha dirigido esta película, Oz, un mundo fantástico (1985) que fue un fracaso comercial y crítico, aunque el tiempo ha ido revalorizando este clásico del cine fantástico que en la actualidad tiene muchos admiradores.
La productora de Walt Disney, el llorado mago de Burbank, siempre ha obtenido grandes éxitos de taquilla y también grandes fracasos en películas que a veces se lo merecían (El más feliz millonario) pero en el caso de John Carter, Fantasía, Pinocho y la que nos ocupa Oz, un mundo fantástico me parece totalmente injusto.
Comprensible de un lado pero injusto. Comprensible porque el público esperaba otra película. El mago de Oz (1939) es una película legendaria que ha seducido durante generaciones a toda clase de públicos y, al anunciarse por fin la secuela que en su día no se rodó, ya que L. Frank Baum escribió unas catorce novelas sobre las tierras de Oz, se esperaba un filme alegre, musical, divertido, dicharachero, y se encontró con un relato sombrío, oscuro, a ratos desagradable.
Sí como obra individual me parece válida, de ahí sus aciertos innegables, no lo fue desde el punto de vista comercial. El público esperaba otro título como el protagonizado por Judy Garland con alegres canciones y no un filme de terror como es en realidad. La parte de arranque con el sanatorio mental que curran con corrientes eléctricas, algo completamente brutal, producen una impresión muy desagradable. Es un recurso demasiado duro para el público infantil aparte de que es innecesario.
Se nota el cambio de estilo en una cinta a otra ya que han pasado 46 años y la técnica cinematográfica había evolucionado mucho, ya no se suelen rodar películas en decorados tan evidentes como los utilizados en los años treinta y cuarenta en el viejo Hollywood. Aquí nos encontramos con escenarios naturales mucho más realistas y muchas escenas rodadas en exteriores.
Visualmente nada tienen que ver la una con la otra. Por eso el público se sintió decepcionado. No obstante si se olvida la cinta anterior, si se la considera como punto aparte, y como obra cinematográfica en sí, la película de Murch gana muchos enteros.
Es una aventura protagonizada por una actriz infantil, la nueva Dorothy está más acorde con la de la novela. A veces se olvida que muchos cuentos clásicos como los de los hermanos Grimm, por ejemplo, son cuentos verdaderamente crueles y terroríficos.
La malvada bruja Mombi es mucho más inquietante que su predecesora que era mucho más teatral y ridícula. Los nuevos amigos de Dorothy, Calabaza Jack (Jack Pumpkinhead), Tik Tok y la gallina Billina son bastante simpáticos pero sin el carisma de sus antecesores que aquí se ven muy desdibujados.
El tiempo ha convertido a Oz, un mundo fantástico (1985) en una rareza, en un filme isla, que no tiene nada que ver ni con lo que se ha rodado antes ni lo que se ha rodado después sobre la Tierra de Oz. Para muchos un gran patinazo de la Disney, para otros un filme a revalorizar.

Salvador Sáinz