YUMA (1957)


YUMA. Título original: Run of the Arrow. Año 1957. País: Estados Unidos. Director: Samuel Fuller. Reparto: Rod Steiger (Pvt. O'Meara), Sara Montiel (Mocasines Amarillos), Brian Keith (Capt. Clark), Ralph Meeker (Lt. Driscoll), Jay C. Flippen (Walking Coyote), Charles Bronson (Blue Buffalo), Olive Carey (Mrs. O'Meara), H.M. Wynant (Crazy Wolf), Neyle Morrow (Lt. Stockwell), Frank DeKova (Red Cloud), Tim McCoy (Gen. Allen), Stuart Randall (Col. Taylor), Frank Warner (Banjo Playing Singer), Billy Miller (Silent Tongue). Guión: Samuel Fuller. Música: Victor Young. Fotografía: Joseph F. Biroc. RKO Pictures. Duración: 85 minutos. Western.


En el año 1957 Sara Montiel estaba asentando su carrera en Hollywood cuando recibió la llamada para rodar en España El último cuplé que obtuvo tal éxito que se convirtió en estrella de la noche a la mañana. Lamentablemente esta circunstancia provocó que su carrera americana cayera en el olvido y ya no rodara más películas en la Meca del Cine. Su carrera en dicho lugar fue exigua pero inolvidable, Veracruz y Yuma son dos películas de culto, sobretodo la primera.
Yuma arranca con el fin de la Guerra de Secesión estadounidense entre el Norte abolicionista y el Sur esclavista. Un sureño, amargado por la derrota, decide abandonar sus tierras y marchar en pos de la aventura adentrándose en territorio sioux en donde encontrará una bella nativa (Sara Montiel), un pueblo que le acogerá aunque con reticencias, y un hogar.
Samuel Michael Fuller (Worcester, Massachusetts), 12 de agosto de 1912 - Hollywood (Los Ángeles), 30 de octubre de 1997) fue un director muy atípico de Hollywood, y Yuma una película muy poco convencional.
Toda su trama gira alrededor de un hombre que busca su propia identidad. El discurso patriotero estadounidense hace acto de aparición y empaña este western proindio que da una imagen positiva del pueblo sioux alejada del paternalismo de costumbre o del típico western en que sus guerreros aparecen para ser masacrados por el cowboy de turno. Fuller les presenta como un pueblo valiente y digno. Alejado de las distorsiones del discurso políticamente correcto actual, los sioux también tienen sus costumbres bárbaras lo que provoca que al final de la proyección, el rebelde sudista recule y se sienta estadounidense, es decir, parte de la nación que exterminó la suya.
El papel de Sara Montiel es breve pero agradecido. En la versión original americana, la india Mocasines Amarillos hablaba con la voz de Angie Dickinson porque su inglés era deficiente. Un mal endémico de la mayoría de los actores patrios y en definitiva de la mayoría de los ciudadanos de nuestro país que parecemos incompatibles con la lengua de Shakespeare. Para que sirva de consuelo, el castellano de los estadounidenses es aún peor.

Salvador Sáinz