MI TIO (1958)


MI TIO. Título original: Mon oncle. Año: 1958. País: Francia. Director: Jacques Tati. Reparto: Jacques Tati (Monsieur Hulot), Jean-Pierre Zola (Charles Arpel), Adrienne Servantie (Madame Arpel), Lucien Frégis (Monsieur Pichard), Betty Schneider (Betty, la hija del casero), Jean-François Martial (Walter), Dominique Marie (vecino), Yvonne Arnaud (Georgette, la ama de llaves), Adelaide Danieli (Madame Pichard), Alain Bécourt (Gerard Arpel), Régis Fontenay (Braces Dealer), Claude Badolle (comerciante del mercado), Max Martel (borracho), Nicolas Bataille (trabajador). Guión: Jacques Tati & Jacques Legrange. Ayudante dirección: Pierre Etaix. Música: Alain Romans & Franck Barcellini. Fotografía: Jean Bourgoin. Gaumont Distribution, Specta Films, Gray-Film, Alter Films. Duración: 110 minutos. Comedia, Comedia sofisticada

Mi tío, excelente comedia de los años cincuenta que obtuvo gran prestigio por su cuidada planificación y su mordaz sátira del cambio de los tiempos. Jacques Tati, nacido Jacques Tatischeff (Le Pecq, 9 de octubre de 1907 – París, 4 de noviembre de 1982) fue un director y actor francés de origen franco-ruso-ítalo-neerlandés.
Rodó pocas películas: L'école des facteurs (1947), Día de fiesta (1949), Las vacaciones de Mr Hulot (1953), Mi tío (1958), Playtime (1967), Trafic )1971) y Parade (1974). Muy espaciadas en el tiempo pero también muy elaboradas.

Jacques Tati creó un personaje propio, muy original llamado Monsieur Hulot. Alto, dsgarbado, algo despistado pero siempre noble es introducido en un pueblecito francés con callejuelas antiguas, un barrendero cotilla que no da golpe, perros callejeros y niños gamberros que todo lo revolucionan con sus travesuras.
El humor de Tati es comparado con el de Buster Keaton por su seriedad, pero el cine de Keaton es siempre mucho más dinámico. Su mudez son motivadas por las circunstancias ya que el cine sonoro no se había inventado y cuando aparecieron los talkies le perjudicaron porque el sonido le restaba magia mientras que en Tati el silencio, adornado con la famosa melodía que da título a la película, es intencionado.
Casi toda la proyección, la acción nos es mostrada por planos generales. No hay primeros planos y sólo algunos medios acercándonos levemente a los personajes.
Tati pretende crear lo que en aquel tiempo entendíamos como distancia. En algunos sectores intelectuales no se consideraba legítimo que los espectadores se identificaran con los protagonistas de las películas, lo consideraban “alienante”. De ahí algunos cineastas buscaban la forma de “enfriar” la narración mostrando una larga distancia entre lo que muestra la pantalla y el patio de butacas (actualmente las butacas caseras).
Aparte de una cuidada planificación, Tati crea gags de gran precisión sacados de detalles cotidianos. El barrendero que nunca barre, el surtidor de agua con forma de pez espada. Esas ventanas circulares que parecen ojos que te observan y te vigilan.
Un mundo aséptico y frío que contrasta con la calidez del pueblo de toda la vida con sus gentes alegres y campechanas.
Jacques Tati evidentemente es un genio del humor. No se prodigó mucho porque dedicó muchos años a la creación de su posterior proyecto con guiones de hierro que rehacía y volvía a reescribir centenares de veces, puliéndolos hasta que quedara perfecto.
Un cine poco accesible para el gran público acostumbrado a un humor mucho más astracanado. Las sutilezas de Tati no fueron consideradas poco comerciales aunque a pesar de todo ganara el Oscar a la mejor película extranjera.

El cine de Tati sobresale por su personal humor. Un cine que rehuye los estereotipos del cine comercial al uso, muestra con una sutil ironía las contradicciones del maquinismo, del falso confort de las casas modernas. Hay gags célebres como esa fábrica de mangueras que por un error fabrica una especie de salchichas. Esa casa que para entrar debe cruzar todo un laberinto de escaleras extrañas.
Cine hecho a base de pequeños detalles cotidianos, en donde el elemento más habitual puede darnos una sorpresa. Un cine realizado con el corazón pero también con a cabeza. Un humor inteligente que sabe mostrar la llegada de un mundo incipiente de tecnología sofisticada que a veces resulta inútil y estrafalario. Un mundo de apariencias, de familias pijas pretendiendo aparentar una falsa superioridad, su rancio clasismo. Un cine de autor narrado de forma estrictamente personal. Una obra maestra absoluta del cine cómico mundial.  

Salvador Sáinz

Buster Keaton, Jacques Tati, Harold Lloyd
Jacques Tati, Mac Sennett, Stan Laurel