LA ESPIA DE CASTILLA (1937)


LA ESPIA DE CASTILLA. Título original: The Firefly. Año: 1937. País: Estados Unidos. Dirigida por Robert Z. Leonard. Reparto: Jeanette MacDonald (Nina Maria Azara), Allan Jones (Don Diego Manrique de Lara ó Capitán François André), Warren William (Coronel De Rougemont), Douglass Dumbrille (Marqués DeMelito), Leonard Penn (Etienne), Billy Gilbert (mesonero), Belle Mitchell (Lola), Tom Rutherfurd (Rey Fernando VII), Henry Daniell (General Savary), George Zucco (St. Clair, Jefe del Servicio Secreto francés), Manuel Alvarez Maciste (Pedro, el cochero), Robert Spindola (Juan, su hijo), Pilar Arcos (gitana). Guión: Frances Goodrich y Albert Hackett. Adaptación: Ogden Nash. Fotografía: Oliver Marsh. Dirección musical: Herbert Stothart. Metro Goldwyn Mayer. Duración: 131 minutos. (estrenada con 140 minutos)

Harbach, estrenada en el Empire Theatre en Syracuse 14 de octubre de 1912, y en el Lyric Theatre en Nueva York en el 2 de diciembre de 1912. Protagonizada por Emma Trentini como Nina, con Craig Campbell, Melville Stewart, y Audrey Maple. The Firefly, ese es su título, está ambientada en la Guerra de la Independencia (en Cataluña llamada Guerra del Francés) con música d inspiración española y la Metro consideró que era un excelente vehículo para Jeannette MacDonald (1903–1965), entonces en la cresta de la ola, y darle así la oportunidad de convertirse en protagonista absoluta porque en anteriores apariciones siempre estaba por debajo de sus galanes cantantes como Maurice Chevalier y otros.
El gran Ernst Lubitsch la había hecho debutar en cine con El desfile del amor (1929) pero para mi gusto prefiero La viuda alegre (1934) del mismo equipo. Era una actriz cantante con voz de soprano, buena bailarina, aunque nunca fue una sex symbol sino lo que podríamos considerar una gran dama del cine y el espectáculo estadounidense.
A su lado nos encontramos con Allan Jones cuyo rostro no es muy popular porque compartió cartel con los hermanos Marx en Una noche en la ópera y Un día en las carreras, y fue protagonista de Magnolia en la versión de James Whale.

Entre las canciones de la película añadieron una que era apócrifa, La serenata de las mulas o Donkey Serenade. Música de Rudolf Friml y Herbert Stothart, con letra de Robert Wright y George Forest , canción que data de 1937, compuesta 25 años después que la obra teatral ya mencionada anteriormente.
Dicha canción, según recuerdo, sonaba aún en los cincuenta en las emisoras de radio a petición de los oyentes un día sí y otro también, con eso se puede hacer idea de cual fue su impacto pese a que estaba cantada en inglés y los españolitos o catalanitos de la época no tenían ni idea en aquel tiempo.
La película -pésimamente editada en DVD con una imagen borrosa- nos presenta una España de pandereta con unos nativos españoles con facciones aztecas por utilizar figuración mexicana.
En un fragmento aparecen gitanos que cantan en castellano, como la cupletista y tanguista Pilar Arcos (6 de junio de 1893 - 10 de enero de 1989) que por cierto era cubana.
Pilar Arcos había intentado establecerse en Barcelona el 9 de octubre de 1934 debutó en un teatro del Paralel con tan mala fortuna que tres días antes el president Lluis Companys había anunciado el Estat Catalá dentro de la República Federal Española y precisamente mientras actuaba la tonadillera se escuchaban desde la calle los tiros y bombarderos del ejército y la legión quedándose tan aterrorizada que tuvo que refugiarse en el sótano del cabaret andaluz del hotel. Tuvieron que suspender y huyó despavorida dando con sus huesos en Hollywood donde sólo le dieron trabajitos menores.
La ambientación de la España napoleónica es muy de pandereta evidentemente pero con un toque Broadway, decorados realizados en Hollywood, exteriores californianos que simulan ser la sierra madrileña por donde la diligencia viaja hacia Vitoria en la que de nuevo nos dan una visión extraña de esta ciudad ignorando que es vasca y no andaluza.
Pero en fin, a pesar de tanto despiste de ambientación, la película jamás resulta desagradable y Jeannette Mac Donald se luce como cantante y como bailarina con indudable salero típicamente español.
Lástima de su pésima edición en DVD repito y subrayo una vez más, pero uno adora el cine musical y lo disfruta. En unos momentos en que la industria del cine tanto se queja de la piratería y del Emule no cuidan sus ediciones como deberían para hacer precisamente frente a ese fenómeno que tanto les perjudica.

Salvador Sáinz