ADIÓS A MI CONCUBINA (1993)


ADIÓS A MI CONCUBINA. Título original: Ba wang bie ji (Farewell My Concubine). Año: 1993. País: República Popular de China. Director: Chen Kaige. Reparto: Leslie Cheung (Cheng Dieyi, "Douzi"), Fengyi Zhang (Duan Xiaolou, "Shitou"), Gong Li (Juxian), Qi Lü (Maestro Guan), Da Ying (Manager), You Ge (Maestro Yuan), Chun Li (Xiao Si, niño), Han Lei (Xiao Si, adulto), Di Tong (Zhang, el eunuco), Mingwei Ma (Douzi, niño), Yang Fei (Shitou, niño), Zhi Yin (Douzi, adolescente), Hailong Zhao (Shitou, adolescente), Dan Li (Laizi / colegial de la Opera de Pekin), Wenli Jiang (Madre de ouzi), Yitong Zhi (Aoki Saburo), David Wu (guardia rojo). Guión: Lilian Lee & Li Wei (Novela: Lilian Lee). Música: Zhao Jiping. Fotografía: Changwei Gu. Coproducción China-Hong Kong; China Film / Tomson Films / Beijing Studio. Duración: 171 minutos.Drama | Revolución cultural china. Ópera. Drama de época. Histórico. Homosexualidad

Adiós a mi concubina es una famosa ópera de Pekín, aunque una traducción más literal del título chino es El gran señor abandona a su concubina. La obra cuenta la historia de Xiang Yu, el autodenominado "Hegemón-rey de Chu occidental" que luchó por la unificación de China, con Liu Bang, el eventual fundador de la dinastía Han. En la obra, Xiang Yu se encuentra rodeado por las fuerzas de Liu Bang y al borde de la derrota total, por lo que llama a su caballo y le pide que se suicide por el bien de su propia seguridad. El caballo se niega, en contra de sus deseos. A continuación, llama a su concubina favorita, Consort Yu. Al darse cuenta de la grave situación que les ha ocurrido, ella pide a morir junto a su Señor, pero él rechaza enérgicamente este deseo. Después, mientras éste está distraído, Yu se suicida con la espada de Xiang Yu.

La película, que es una adaptación de la novela homónima de Lilian Lee, ha sido considerada por la crítica como una de las obras principales de la Quinta generación, que ha llevado el cine chino a la atención internacional. Narra la historia política y cultural de China durante la segunda mitad del Siglo XX, desde antes de que se formara la República Popular China hasta los años 70, a través de las vidas de sus protagonistas, dos actores de la Ópera de Pekín.
Desde mediados de los 80 la quinta generación de directores de cine popularizó diversos largometrajes fuera de China. Muchos de los directores que formaban parte de la quinta generación se formaron en la Academia de Cine de Pekín en 1982, como Zhang Yimou, Tian Zhuangzhuang, Chen Kaige y Zhang Junzhao. Constituyen el primer grupo en graduarse en esta academia desde la Revolución Cultural, y prontamente se deshicieron de los métodos tradicionales de narración, para incorporar otros menos ortodoxos
La película de Chen Kaige gira alrededor de dos actores de la compañía, uno de ellos representa al emperador y otro a su concubina, teniendo que travestirse y adoptar formas de comportamiento femeninos incluso en su vida real. Amistad, aunque aquí podríamos hablar de amor, de dos personas desde su infancia en la escuela de la opera en donde son adiestrados para representar los papeles que marcarán su existencia.
Ya adultos, el actor más masculino de los dos, conoce a una prostituta de la que se enamora y saca del burdel para convertirla en su esposa. A partir de aquí la pareja homosexual se convierte en un trío bisexual aunque con matices. Es decir, la parte más afeminada de la pareja rechaza a la mujer de su amante compañero y las relaciones se complican teniendo como telón de fondo la historia de China del siglo XX.
Así la invasión japonesa, la traición a su nación al cantar para los invasores, la llegada de los nacionalistas chinos y posteriormente de los comunistas condicionarán completamente sus vidas.

Por tanto Kaige compone un fresco de su enorme país que ha sufrido convulsiones profundas, grandes cambios y transformaciones mientras nuestros protagonistas permanecen impertérritos interpretando durante toda su vida la misma opera que es tradicional para la cultura china, para la que fueron adiestrados, viviendo además una historia de amor que no encaja dentro de los parámetros del país en el que viven.
Resultan duras las secuencias de la Revolución Cultural con los guardias rojos, presentados como fanáticos (y en realidad lo fueron) sin juicio ni raciocinio empeñados en enfrentar a los miembros de esta pareja el uno contra el otro.

Gong Li está sublime aunque la película está centrada en sus dos compañeros de reparto. Ya he dicho alguna vez que Kaige no es tan lírico con Yimou, ero su estilo es mucho más contundente. Un auténtico retrato de un país inmenso en extensión pero pequeño en ideología en donde triunfó una revolución cerril e infantiloide.

Salvador Sáinz